Se presenta el análisis final de un estudio de fase II que comparó ambos antirretrovirales en pacientes naïve
Xavier Franquet - 03/08/2011
Después de cinco años de tratamiento, la combinación de raltegravir (Isentress®) más lamivudina (Epivir®) y tenofovir (Viread®) ofrece una eficacia similar a un tratamiento estándar, compuesto por efavirenz (Sustiva®) más lamivudina y tenofovir, en pacientes naïve.
Esta es la principal conclusión del protocolo 004, un estudio de fase II que, al cabo de 240 semanas de tratamiento vio que un 69% de los participantes en el grupo con raltegravir tenía carga viral indetectable (<50 copias/mL), en comparación con un 63% de los que tomaron efavirenz. Además, los incrementos de CD4 fueron también similares durante este periodo de tiempo.
Raltegravir es el primer y, de momento, único fármaco contra el VIH de la clase de los inhibidores de la integrasa. Se comercializa en España desde 2008 con el nombre de Isentress®. Los datos, que fueron presentados el pasado mes de julio en Roma durante la VI Conferencia sobre Patogénesis, Tratamiento y Prevención del VIH de la Sociedad Internacional del Sida (IAS, en sus siglas en inglés), confirman resultados anteriores, como los del estudio STARTMRK, que sirvieron para que en 2009 la Unión Europea autorizara el uso de raltegravir como parte de un régimen antirretroviral de inicio del tratamiento (véase La Noticia del Día 17/09/09).
Se trata de la extensión de un ensayo multicéntrico de fase II, de reparto aleatorio, doble ciego y con control en el que participaron un total de 198 pacientes con VIH-1, sin experiencia previa en el uso de antirretrovirales, y que recibieron o bien 400mg de raltegravir dos veces al día (BID) [n=160] o 600mg de efavirenz una vez al día (n=38), en ambos casos en combinación con tenofovir y lamivudina. Este diseño se implementó a la semana 48 entre los participantes de un estudio de búsqueda de dosis. A las personas que habían estado tomando 100, 200 o 600mg BID, se les cambió a la dosis seleccionada de 400mg BID.
Los criterios de medición principal del estudio fueron el porcentaje de personas con carga viral de VIH por debajo de 50 copias/mL, así como una evaluación de la seguridad y la tolerabilidad; mientras que los criterios de medición secundarios fueron la proporción de pacientes que alcanzaban cargas virales por debajo de 400 copias/mL y el cambio en los recuentos de CD4 desde el inicio del tratamiento hasta la semana 240. La evaluación del colesterol total, LDL y triglicéridos se hizo mediante análisis exploratorios de datos.
Al inicio del tratamiento, la media de carga viral era de 55.266 copias/mL entre quienes empezaron con raltegravir y de 67.554 copias/mL entre los que tomaron efavirenz. La media en los recuentos de CD4, también al comienzo, fue de 305 células/mm3 y 280 células/mm3, respectivamente.
La eficacia fue similar en ambos brazos. Tal como se dice más arriba, al cabo de 240 semanas, resultó tener carga viral indetectable (<50 copias/mL) un 69% del grupo con raltegravir, en comparación con un 63% de los que tomaron efavirenz. Cuando se usó el umbral de <400 copias/mL, los porcentajes fueron del 72% y del 66%, respectivamente. En ambos casos, se usó un análisis de intención de tratar en el que aquellos participantes que no completaron el estudio se contaron como fracasos.
En total, fueron 15 sujetos los que experimentaron fracaso virológico según la definición del protocolo [10 (6%) con raltegravir y 5 (13%) con efavirenz]. Solo hubo 3 fracasos después de la semana 192 (2 con raltegravir y 1 con efavirenz).
Los incrementos de CD4 fueron, asimismo, similares, con una media de 301,7 células/mm3 entre los que tomaron raltegravir, en comparación con 275,6 células/mm3 de media entre quienes tomaron efavirenz. Tanto el recuento de CD4 inicial como el descenso de carga viral temprano (semana 8) fueron identificados –de forma estadísticamente significativa- como factores predictores de CD4. En concreto, se vio que haber obtenido 1 log de descenso de carga viral a la semana 8 ofrecía aumentos adicionales de 112 células/mm3 con raltegravir, y de 93 células/mm3 con efavirenz a la semana 240.
Según los investigadores, las tasas acumuladas de efectos adversos en la semana 240 fueron más bajas con raltegravir (55%) que con efavirenz (76%) (p=0,017). Los síntomas referidos con más frecuencia con raltegravir y efavirenz, respectivamente, fueron diarrea (6,9 y 10,5%), náusea (12,5 y 10,5%), sensación de mareo (8,1 y 26,3%), dolor de cabeza (8,8 y 23,7%), sueños anómalos (6,9 y 18,4%), insomnio (8,1 y 13,2%) y pesadillas (0,0 y 10,5%).
Tal como se ve en la siguiente tabla raltegravir tuvo poco impacto en el colesterol LDL y en los triglicéridos, aunque en ambos casos las diferencias respecto a efavirenz no fueron estadísticamente significativas.
Estos resultados han sido publicados como un abstract y presentados en la conferencia. Los datos y las conclusiones deben considerarse preliminares hasta que se publiquen de forma definitiva en una revista científica.
Fuentes: Elaboración propia / Comunicado de prensa de Merck del 17 de julio de 2011.
Referencias: Gotuzzo E, Nguyen B-Y, Markowitz B-Y et al. Sustained efficacy and tolerability of raltegravir after 240 weeks of combination ART in treatment-naive HIV-1-infected patients; final analysis of protocol 004. 6th International AIDS Society Conference on HIV Pathogenesis, Treatment and Prevention (IAS 2011). Rome, July 17-20, 2011. Abstract WEPDB0102.
RED JUVENIL DE CULTURA DE PAZ Y HIH/SIDA. UN BLOG CON INFORMACION OPURTUNA Y DE VANGUARDIA SOBRE TEMAS DE SALUD SEXUAL, VIH/SIDA, DIVERSIDAD SEXUAL. POR UNA DINASTIA LIBRE DE VIH/SIDA
miércoles, 3 de agosto de 2011
IAS 2011: Factores de respuesta a boceprevir en el tratamiento de la hepatitis C
Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH
La noticia del día
02-08-2011
Las personas con genotipo 1b del VHC responden mejor a la combinación del inhibidor de la proteasa junto con la terapia estándar
Juanse Hernández - 02/08/2011
Según un estudio cuyos resultados fueron presentados en la VI Conferencia sobre Patogénesis, Tratamiento y Prevención del VIH de la Sociedad Internacional del Sida (IAS, en sus siglas en inglés), celebrada a mediados de julio en Roma (Italia), las personas infectadas por el genotipo 1b del virus de la hepatitis C (VHC) podrían responder mejor a boceprevir (Victrelis®) y ser menos propensas a desarrollar mutaciones de resistencia al fármaco que los pacientes con genotipo 1a de este virus hepático.
Los antivirales de acción directa (DAA, en sus siglas en inglés) o los antivirales dirigidos a dianas del huésped (HTA, en sus siglas en ingles) son parte del nuevo arsenal terapéutico en investigación cuya paulatina incorporación supondrá, con toda probabilidad, un nuevo paradigma en el tratamiento de la hepatitis C, proporcionando tasas de curación más elevadas y la posibilidad de reducir la duración del tratamiento en muchos de los pacientes. Aunque los dos primeros fármacos de esta nueva era terapéutica -los inhibidores de la proteasa del VHC telaprevir (Incivek™) y boceprevir (Victrelis®, cuya aprobación ha sido anunciada recientemente por la Agencia Europea del Medicamento [véase La Noticia del Día 22/07/2011])– necesitan combinarse con el tratamiento estándar basado en interferón pegilado y ribavirina, una prometedora cartera de productos se encuentra hoy en día en fase de investigación y desarrollo, dentro de la cual se incluyen combinaciones experimentales de distintos fármacos orales que prescinden de la terapia estándar. De forma similar a lo que sucede con los medicamentos contra el VIH, los nuevos antivirales contra la hepatitis C, si se usan en regímenes subóptimos o no se toman adecuadamente, podrían provocar el desarrollo de mutaciones virales de resistencia.
Los resultados de los estudios pivotales de fase III han mostrado que añadir boceprevir al tratamiento estándar aumenta la probabilidad de lograr una respuesta virológica sostenida (RVS) tanto en personas que se tratan dicha infección por primera vez (ensayo SPRINT-2) como en aquéllas que no consiguieron responder con anterioridad sólo con la toma de interferón pegilado y ribavirina (ensayo RESPOND-2) [véase La Noticia del Día 03/11/2010]. El estudio SPRINT-2 incluyo a 1.097 personas con genotipo 1 del VHC sin experiencia en tratamientos contra la hepatitis C y el RESPOND-2, a 403 pacientes que no habían respondido o habían recaído con un tratamiento previo basado en la terapia estándar.
Es bien sabido que el genotipo 1 del VHC responde peor al tratamiento con interferón pegilado y ribavirina. Ahora, los resultados de ambos ensayos revelan, además, que existen respuestas diferentes en función de los subtipos virales (1a y 1b) que conforman el genotipo 1. El subtipo 1a es el predominante en el Norte de Europa y Norteamérica y el 1b es más común en el Sur y el Este de Europa así como en Japón.
En el estudio cuyos resultados fueron dados a conocer en la conferencia de la IAS, los investigadores compararon la frecuencia de las mutaciones asociadas a resistencia a boceprevir en personas con genotipo 1a con la observada en participantes con genotipo 1b del VHC, en los ensayos SPRINT-2 y RESPOND-2.
Ambos ensayos, llevados a cabo principalmente en Europa Occidental y EE UU, inscribieron a personas monoinfectadas con genotipo 1 del VHC con enfermedad hepática compensada y excluyeron a participantes coinfectados por el VIH y/o el virus de la hepatitis B (VHB). La mayoría de los individuos incluidos en los dos estudios fueron hombres. El ensayo SPRINT-2 contó con la participación de un 14% de personas de etnia negra, un grupo de población que muestra una respuesta inferior al tratamiento estándar.
Todos los pacientes tomaron, durante un período de 4 semanas, un tratamiento compuesto por interferón pegilado alfa-2b (PegIntron®) más una dosis de ribavirina (Rebetol®), ajustada al peso, de entre 600 y 1.400mg diarios. Tras este espacio de tiempo, los participantes fueron distribuidos aleatoriamente en dos grupos para seguir tomando lo mismo durante otras 44 semanas [48 en total] o bien añadiendo 800mg de boceprevir tres veces al día. Para estos últimos, se diseñaron, a su vez, dos subgrupos con duraciones distintas. Mientras que en una rama se estableció una duración fija de 44 semanas (48 en total), en la otra la duración fue variable, según la respuesta que se observaba en las primeras semanas.
Los investigadores tomaron muestras de plasma a nivel basal y, a continuación, en el momento aproximado en que se produjo el fracaso virológico si los pacientes no lograban una respuesta virológica al tratamiento. Además, realizaron la secuenciación de la región NS3/4a del genoma del VHC e identificaron mutaciones primarias asociadas con resistencia a boceprevir.
Los resultados mostraron que en los participantes del estudio SPRINT-2 (es decir, en aquellos sin experiencia previa en tratamientos), las tasas de RVS fueron un poco, aunque consistentemente más elevadas en personas con genotipo 1b que en aquellas con genotipo 1a: en el grupo que tomó la triple terapia hasta la semana 48 se apreció una tasa de respuesta virológica sostenida del 73% para el genotipo 1b frente a una del 62% para el genotipo 1a, en comparación con un 41% y un 35%, respectivamente, observados en las personas que recibieron sólo el tratamiento estándar.
Una tendencia semejante pudo hallarse en el estudio en pretratados (RESPOND-2), con tasas de RVS del 71% en personas con genotipo 1b y del 64% en aquellas con genotipo 1a, en comparación con un 18% y un 24% advertidos, de manera respectiva, entre los pacientes a los que se administró únicamente interferón pegilado y ribavirina.
De forma parecida, las mutaciones asociadas con resistencia a boceprevir se detectaron con más frecuencia en personas con genotipo 1a que en aquellas con subtipo 1b. En el ensayo SPRINT-2, un 19% de todos los pacientes con subtipo 1a presentaban mutaciones de resistencia basales en comparación con un 10% de los portadores del genotipo 1b del VHC; mientras que en el RESPOND-2, dichas tasas fueron de un 16% y un 11%, respectivamente.
Tomando en consideración sólo a aquellos participantes que no consiguieron una respuesta virológica sostenida, un 58% de los que tenían subtipo 1a y un 48% con genotipo 1b desarrollaron mutaciones de resistencia en el ensayo SPRINT-2. Las tasas fueron de un 48% para el subtipo 1a y de un 41% para el subtipo 1b en el estudio RESPOND-2.
También los resultados revelaron un patrón distinto de mutaciones de acuerdo con los subtipos virales: si las mutaciones de resistencia V36M y R155K se detectaron con más frecuencia en las personas con el subtipo 1a del VHC, en los participantes con subtipo 1b fueron más habituales las mutaciones T54A/S, A156S y V170A.
Además, las mutaciones relacionadas con resistencia fueron más frecuentes en los pacientes que mostraron una peor respuesta a la fase de inducción con interferón pegilado y ribavirina (definida como un descenso de la carga viral del VHC inferior a 1log a la semana 4) que en aquellos participantes que lograron una mejor respuesta (un descenso de la carga viral del VHC igual o superior a 1log a la semana 4): 69% y 31%, respectivamente.
Para los investigadores, “entender qué mutaciones se desarrollan y durante cuánto tiempo permanecen podría ayudar a evaluar el potencial del retratamiento con los primeros inhibidores de la proteasa, y lo que es más importante, facilitar el desarrollo de una nueva generación de IP que funcionen de forma efectiva contra variantes resistentes”.
Los expertos señalan que las mutaciones observadas con el uso de boceprevir son similares, si no idénticas, a las de telaprevir, si bien se desconoce en la actualidad si ambos inhibidores de la proteasa serán intercambiables en el retratamiento. Según los investigadores, para ciertas posiciones en el genoma del VHC basta con sólo una mutación para que el virus de tipo salvaje de subtipo 1a se haga resistente a boceprevir, mientras que en el caso del genotipo 1b se necesitan dos mutaciones, lo que podría explicar el mecanismo biológico que subyace en las diferencias apreciadas en la respuesta a este tratamiento.
Fuente: Hivandhepatitis / Medscape / Elaboración propia.
Referencia: Hazuda D, Ogert R, Howe J, et al. Analysis of resistance associated variants by HCV genotype 1 subtype (1a/1b) in phase 3 (SPRINT-2/RESPOND-2) boceprevir plus standard of care clinical trials. 6th International AIDS Society Conference on HIV Pathogenesis, Treatment and Prevention (IAS 2011). Rome, July 17-20, 2011. Abstract WELBX04
La noticia del día
02-08-2011
Las personas con genotipo 1b del VHC responden mejor a la combinación del inhibidor de la proteasa junto con la terapia estándar
Juanse Hernández - 02/08/2011
Según un estudio cuyos resultados fueron presentados en la VI Conferencia sobre Patogénesis, Tratamiento y Prevención del VIH de la Sociedad Internacional del Sida (IAS, en sus siglas en inglés), celebrada a mediados de julio en Roma (Italia), las personas infectadas por el genotipo 1b del virus de la hepatitis C (VHC) podrían responder mejor a boceprevir (Victrelis®) y ser menos propensas a desarrollar mutaciones de resistencia al fármaco que los pacientes con genotipo 1a de este virus hepático.
Los antivirales de acción directa (DAA, en sus siglas en inglés) o los antivirales dirigidos a dianas del huésped (HTA, en sus siglas en ingles) son parte del nuevo arsenal terapéutico en investigación cuya paulatina incorporación supondrá, con toda probabilidad, un nuevo paradigma en el tratamiento de la hepatitis C, proporcionando tasas de curación más elevadas y la posibilidad de reducir la duración del tratamiento en muchos de los pacientes. Aunque los dos primeros fármacos de esta nueva era terapéutica -los inhibidores de la proteasa del VHC telaprevir (Incivek™) y boceprevir (Victrelis®, cuya aprobación ha sido anunciada recientemente por la Agencia Europea del Medicamento [véase La Noticia del Día 22/07/2011])– necesitan combinarse con el tratamiento estándar basado en interferón pegilado y ribavirina, una prometedora cartera de productos se encuentra hoy en día en fase de investigación y desarrollo, dentro de la cual se incluyen combinaciones experimentales de distintos fármacos orales que prescinden de la terapia estándar. De forma similar a lo que sucede con los medicamentos contra el VIH, los nuevos antivirales contra la hepatitis C, si se usan en regímenes subóptimos o no se toman adecuadamente, podrían provocar el desarrollo de mutaciones virales de resistencia.
Los resultados de los estudios pivotales de fase III han mostrado que añadir boceprevir al tratamiento estándar aumenta la probabilidad de lograr una respuesta virológica sostenida (RVS) tanto en personas que se tratan dicha infección por primera vez (ensayo SPRINT-2) como en aquéllas que no consiguieron responder con anterioridad sólo con la toma de interferón pegilado y ribavirina (ensayo RESPOND-2) [véase La Noticia del Día 03/11/2010]. El estudio SPRINT-2 incluyo a 1.097 personas con genotipo 1 del VHC sin experiencia en tratamientos contra la hepatitis C y el RESPOND-2, a 403 pacientes que no habían respondido o habían recaído con un tratamiento previo basado en la terapia estándar.
Es bien sabido que el genotipo 1 del VHC responde peor al tratamiento con interferón pegilado y ribavirina. Ahora, los resultados de ambos ensayos revelan, además, que existen respuestas diferentes en función de los subtipos virales (1a y 1b) que conforman el genotipo 1. El subtipo 1a es el predominante en el Norte de Europa y Norteamérica y el 1b es más común en el Sur y el Este de Europa así como en Japón.
En el estudio cuyos resultados fueron dados a conocer en la conferencia de la IAS, los investigadores compararon la frecuencia de las mutaciones asociadas a resistencia a boceprevir en personas con genotipo 1a con la observada en participantes con genotipo 1b del VHC, en los ensayos SPRINT-2 y RESPOND-2.
Ambos ensayos, llevados a cabo principalmente en Europa Occidental y EE UU, inscribieron a personas monoinfectadas con genotipo 1 del VHC con enfermedad hepática compensada y excluyeron a participantes coinfectados por el VIH y/o el virus de la hepatitis B (VHB). La mayoría de los individuos incluidos en los dos estudios fueron hombres. El ensayo SPRINT-2 contó con la participación de un 14% de personas de etnia negra, un grupo de población que muestra una respuesta inferior al tratamiento estándar.
Todos los pacientes tomaron, durante un período de 4 semanas, un tratamiento compuesto por interferón pegilado alfa-2b (PegIntron®) más una dosis de ribavirina (Rebetol®), ajustada al peso, de entre 600 y 1.400mg diarios. Tras este espacio de tiempo, los participantes fueron distribuidos aleatoriamente en dos grupos para seguir tomando lo mismo durante otras 44 semanas [48 en total] o bien añadiendo 800mg de boceprevir tres veces al día. Para estos últimos, se diseñaron, a su vez, dos subgrupos con duraciones distintas. Mientras que en una rama se estableció una duración fija de 44 semanas (48 en total), en la otra la duración fue variable, según la respuesta que se observaba en las primeras semanas.
Los investigadores tomaron muestras de plasma a nivel basal y, a continuación, en el momento aproximado en que se produjo el fracaso virológico si los pacientes no lograban una respuesta virológica al tratamiento. Además, realizaron la secuenciación de la región NS3/4a del genoma del VHC e identificaron mutaciones primarias asociadas con resistencia a boceprevir.
Los resultados mostraron que en los participantes del estudio SPRINT-2 (es decir, en aquellos sin experiencia previa en tratamientos), las tasas de RVS fueron un poco, aunque consistentemente más elevadas en personas con genotipo 1b que en aquellas con genotipo 1a: en el grupo que tomó la triple terapia hasta la semana 48 se apreció una tasa de respuesta virológica sostenida del 73% para el genotipo 1b frente a una del 62% para el genotipo 1a, en comparación con un 41% y un 35%, respectivamente, observados en las personas que recibieron sólo el tratamiento estándar.
Una tendencia semejante pudo hallarse en el estudio en pretratados (RESPOND-2), con tasas de RVS del 71% en personas con genotipo 1b y del 64% en aquellas con genotipo 1a, en comparación con un 18% y un 24% advertidos, de manera respectiva, entre los pacientes a los que se administró únicamente interferón pegilado y ribavirina.
De forma parecida, las mutaciones asociadas con resistencia a boceprevir se detectaron con más frecuencia en personas con genotipo 1a que en aquellas con subtipo 1b. En el ensayo SPRINT-2, un 19% de todos los pacientes con subtipo 1a presentaban mutaciones de resistencia basales en comparación con un 10% de los portadores del genotipo 1b del VHC; mientras que en el RESPOND-2, dichas tasas fueron de un 16% y un 11%, respectivamente.
Tomando en consideración sólo a aquellos participantes que no consiguieron una respuesta virológica sostenida, un 58% de los que tenían subtipo 1a y un 48% con genotipo 1b desarrollaron mutaciones de resistencia en el ensayo SPRINT-2. Las tasas fueron de un 48% para el subtipo 1a y de un 41% para el subtipo 1b en el estudio RESPOND-2.
También los resultados revelaron un patrón distinto de mutaciones de acuerdo con los subtipos virales: si las mutaciones de resistencia V36M y R155K se detectaron con más frecuencia en las personas con el subtipo 1a del VHC, en los participantes con subtipo 1b fueron más habituales las mutaciones T54A/S, A156S y V170A.
Además, las mutaciones relacionadas con resistencia fueron más frecuentes en los pacientes que mostraron una peor respuesta a la fase de inducción con interferón pegilado y ribavirina (definida como un descenso de la carga viral del VHC inferior a 1log a la semana 4) que en aquellos participantes que lograron una mejor respuesta (un descenso de la carga viral del VHC igual o superior a 1log a la semana 4): 69% y 31%, respectivamente.
Para los investigadores, “entender qué mutaciones se desarrollan y durante cuánto tiempo permanecen podría ayudar a evaluar el potencial del retratamiento con los primeros inhibidores de la proteasa, y lo que es más importante, facilitar el desarrollo de una nueva generación de IP que funcionen de forma efectiva contra variantes resistentes”.
Los expertos señalan que las mutaciones observadas con el uso de boceprevir son similares, si no idénticas, a las de telaprevir, si bien se desconoce en la actualidad si ambos inhibidores de la proteasa serán intercambiables en el retratamiento. Según los investigadores, para ciertas posiciones en el genoma del VHC basta con sólo una mutación para que el virus de tipo salvaje de subtipo 1a se haga resistente a boceprevir, mientras que en el caso del genotipo 1b se necesitan dos mutaciones, lo que podría explicar el mecanismo biológico que subyace en las diferencias apreciadas en la respuesta a este tratamiento.
Fuente: Hivandhepatitis / Medscape / Elaboración propia.
Referencia: Hazuda D, Ogert R, Howe J, et al. Analysis of resistance associated variants by HCV genotype 1 subtype (1a/1b) in phase 3 (SPRINT-2/RESPOND-2) boceprevir plus standard of care clinical trials. 6th International AIDS Society Conference on HIV Pathogenesis, Treatment and Prevention (IAS 2011). Rome, July 17-20, 2011. Abstract WELBX04
IAS 2011: Más datos procedentes del estudio iPrEx sobre profilaxis preexposición
El estudio iPreX OLE analizará la eficacia a largo plazo y el comportamiento de las personas sin VIH que toman de forma prolongada tratamiento antirretroviral para evitar la infección
Miguel Vázquez - 29/07/2011
En la VI Conferencia sobre Patogénesis, Tratamiento y Prevención del VIH, celebrada recientemente en Roma (Italia), se presentaron los últimos datos procedentes del ensayo iPrEx, en el que se probó el uso de una combinación de tenofovir y emtricitabina (TDF/FTC, Truvada®) como régimen de profilaxis preexposición (PPrE).
Este estudio constituyó la primera prueba de la eficacia de esta estrategia preventiva (véanse La Noticia del Día 29/11/2010 y 22/03/2011) en la población de hombres que practican sexo con otros hombres (HSH) y mujeres transexuales. Por su parte, los estudios Partners PrEP y TDF2 han aumentado el alcance del descubrimiento, demostrando la eficacia de la profilaxis preexposición también en la población masculina y femenina heterosexual (véase La Noticia del Día 19/07/2011).
En el iPrEx se distribuyó de forma aleatoria a 2.499 hombres y mujeres transexuales (es decir, todos los participantes habían nacido de sexo masculino) que practicaban sexo con hombres para recibir TDF/FTC o placebo una vez al día.
Los nuevos análisis incluyeron datos del ensayo recopilados hasta agosto de 2010, o sea, cuatro meses después de la fecha de corte del estudio ya publicado, y arrojaron los siguientes resultados:
• El análisis por intención de tratamiento (ITT), en el que se tuvieron en cuenta todas las infecciones por VIH producidas a lo largo del período de seguimiento, mostró que los participantes que recibieron la profilaxis presentaron un riesgo de infección un 45% menor que los que tomaban placebo.
• El análisis por intención de tratamiento modificada (mITT), en el que se excluyeron los participantes que ya mostraban niveles de ARN del VIH detectable en el momento de la inscripción en el estudio, demostró que la profilaxis con TDF/FTC redujo el riesgo de infección en un 42% respecto al placebo.
Además de actualizar los datos de eficacia general, también se compararon los resultados de la prevención en diversos subgrupos de participantes. Así, las personas que tomaron TDF/FTC con una regularidad suficiente como para presentar unos niveles detectables de fármaco en sangre tuvieron un riesgo un 92% menor de infección por VIH.
Se llevó a cabo un estudio tipo caso-control, en el que fueron comparados 48 participantes que se infectaron por VIH frente a 144 controles que no (en todos los casos, estas personas recibían TDF/FTC y no un placebo). Los controles fueron emparejados con los casos en función de la localización geográfica y el tiempo en el ensayo. Un análisis en el que se consideraron posibles factores de confusión reveló que, con respecto a los participantes que se infectaron, los pacientes control que no adquirieron el VIH tendían a presentar una mayor concentración de TDF en células (36% frente a 9%) y en plasma (40% frente a 8%), de FTC en células (41% frente a 11%) y en plasma (40% frente a 8%), o a tener un nivel detectable de cualquier fármaco (44% frente a 10%).
Por otro lado, no se encontraron pruebas de virus con resistencia a TDF o FTC en las personas que se infectaron durante el ensayo. Asimismo, la carga viral de los participantes que se infectaron no varió entre los que tomaban Truvada® y los que recibían placebo.
Estos dos factores (la ausencia de resistencia y las elevadas cargas virales en las personas a las que se administró TDF/FTC) resultan indicativos de que estos voluntarios mantuvieron un bajo grado de adhesión al régimen diario.
La eficacia protectora de la PPrE fue significativamente superior entre los 1.485 participantes que habían afirmado mantener relaciones anales receptivas en el momento de iniciarse el estudio que entre los que no (59% frente a 25%; p= 0,04).
Por otro parte, también se comprobó que la eficacia protectora de la profilaxis preexposición fue más elevada en los 332 participantes circuncidados cuando comenzó el iPrEx que entre los no circuncidados (83% frente a 36%), aunque esta diferencia no tuvo relevancia estadística (p= 0,10).
Se observó que la protección ofrecida por TDF/FTC no dependió del origen étnico, el consumo de alcohol, el nivel educativo o la edad.
Sin embargo, el análisis ha puesto de manifiesto que el uso de la PPrE no resultó tan eficaz en la prevención del virus entre la pequeña proporción de mujeres transexuales. Entre los 366 participantes (15%) que se declararon transexuales o que empleaban hormonas sexuales femeninas (casi ninguna de estas personas se había sometido a un cambio de sexo), tuvieron lugar 11 infecciones por VIH en el grupo de TDF/FTC y 11 en el de placebo. El equipo de investigadores planteó la hipótesis de que las diferencias en la eficacia de la PPrE entre los participantes transexuales y el resto podrían explicarse por el azar o por variaciones en los patrones de toma de los comprimidos, las prácticas sexuales o los efectos de las hormonas sobre el transporte de fármacos en la mucosa.
Los autores concluyeron que “la administración oral de FTC/TDF proporciona una protección adicional frente a la adquisición del VIH entre HSH que reciben un paquete integral de servicios preventivos”, y destacaron que dicha protección llegó al 92% en el caso de los hombres que tomaron TDF/FTC de forma regular, determinada mediante la detección de niveles detectables de TDF y/o FTC en sangre y células. El equipo del iPrEx señaló que la protección se situó entre el 90 y 100% en algunas sedes del ensayo.
Asimismo, se ha anunciado que se prevé llevar a cabo una ampliación del ensayo iPrEx (que se denominará iPrEx OLE) en el que todos los participantes tomarán TDF/FTC durante un período de 72 semanas, sin brazo de placebo.
Al igual que en el iPrEx, los voluntarios del iPrEx OLE recibirán un paquete integral de prevención del VIH, que incluirá la realización regular de pruebas, la distribución de preservativos, servicios de counselling, y el diagnóstico y tratamiento de las infecciones de transmisión sexual.
Aparte de recopilar datos relativos a la eficacia y seguridad a largo plazo de la PPrE, también ofrecerá información adicional sobre si los participantes usarán la profilaxis de forma más constante ahora que los beneficios preventivos han quedado demostrados y que las personas saben que están recibiendo los fármacos activos y no un placebo.
Ya ha comenzado la inscripción en EE UU y Sudáfrica, mientras que las sedes de otros países están pendientes de la aprobación normativa antes de proceder a la misma. No obstante, se espera que todas estén completamente operativas en agosto de 2011.
Se añadirá una sede adicional en Chicago (EE UU) a las que ya participaron en el estudio original.
Fuente: Elaboración propia.
Referencias: Comunicado de prensa del estudio iPrEx (15/07/11): New iPrEx Data Confirm the long-term Efficacy and Ssfety of Pre-Exposure Profhylaxis (PrEP) to Prevent HIN Infection in People.
Grant RM, McMahan V, Liu A, et al. Completed observation of the randomized placebo-controlled phase of iPrEx: daily oral FTC/TDF pre-exposure HIV prophylaxis among men and trans women who have sex with men. 6th IAS Conference on HIV Pathogenesis, Treatment and Prevention. July 17-20, 2011. Rome. Abstract WELBC04.
Grant RM, Lama JR, Anderson PL, et al. Preexposure chemoprophylaxis for HIV prevention in men who have sex with men. N Engl J Med. 2011; 363: 2.587-2.599
Miguel Vázquez - 29/07/2011
En la VI Conferencia sobre Patogénesis, Tratamiento y Prevención del VIH, celebrada recientemente en Roma (Italia), se presentaron los últimos datos procedentes del ensayo iPrEx, en el que se probó el uso de una combinación de tenofovir y emtricitabina (TDF/FTC, Truvada®) como régimen de profilaxis preexposición (PPrE).
Este estudio constituyó la primera prueba de la eficacia de esta estrategia preventiva (véanse La Noticia del Día 29/11/2010 y 22/03/2011) en la población de hombres que practican sexo con otros hombres (HSH) y mujeres transexuales. Por su parte, los estudios Partners PrEP y TDF2 han aumentado el alcance del descubrimiento, demostrando la eficacia de la profilaxis preexposición también en la población masculina y femenina heterosexual (véase La Noticia del Día 19/07/2011).
En el iPrEx se distribuyó de forma aleatoria a 2.499 hombres y mujeres transexuales (es decir, todos los participantes habían nacido de sexo masculino) que practicaban sexo con hombres para recibir TDF/FTC o placebo una vez al día.
Los nuevos análisis incluyeron datos del ensayo recopilados hasta agosto de 2010, o sea, cuatro meses después de la fecha de corte del estudio ya publicado, y arrojaron los siguientes resultados:
• El análisis por intención de tratamiento (ITT), en el que se tuvieron en cuenta todas las infecciones por VIH producidas a lo largo del período de seguimiento, mostró que los participantes que recibieron la profilaxis presentaron un riesgo de infección un 45% menor que los que tomaban placebo.
• El análisis por intención de tratamiento modificada (mITT), en el que se excluyeron los participantes que ya mostraban niveles de ARN del VIH detectable en el momento de la inscripción en el estudio, demostró que la profilaxis con TDF/FTC redujo el riesgo de infección en un 42% respecto al placebo.
Además de actualizar los datos de eficacia general, también se compararon los resultados de la prevención en diversos subgrupos de participantes. Así, las personas que tomaron TDF/FTC con una regularidad suficiente como para presentar unos niveles detectables de fármaco en sangre tuvieron un riesgo un 92% menor de infección por VIH.
Se llevó a cabo un estudio tipo caso-control, en el que fueron comparados 48 participantes que se infectaron por VIH frente a 144 controles que no (en todos los casos, estas personas recibían TDF/FTC y no un placebo). Los controles fueron emparejados con los casos en función de la localización geográfica y el tiempo en el ensayo. Un análisis en el que se consideraron posibles factores de confusión reveló que, con respecto a los participantes que se infectaron, los pacientes control que no adquirieron el VIH tendían a presentar una mayor concentración de TDF en células (36% frente a 9%) y en plasma (40% frente a 8%), de FTC en células (41% frente a 11%) y en plasma (40% frente a 8%), o a tener un nivel detectable de cualquier fármaco (44% frente a 10%).
Por otro lado, no se encontraron pruebas de virus con resistencia a TDF o FTC en las personas que se infectaron durante el ensayo. Asimismo, la carga viral de los participantes que se infectaron no varió entre los que tomaban Truvada® y los que recibían placebo.
Estos dos factores (la ausencia de resistencia y las elevadas cargas virales en las personas a las que se administró TDF/FTC) resultan indicativos de que estos voluntarios mantuvieron un bajo grado de adhesión al régimen diario.
La eficacia protectora de la PPrE fue significativamente superior entre los 1.485 participantes que habían afirmado mantener relaciones anales receptivas en el momento de iniciarse el estudio que entre los que no (59% frente a 25%; p= 0,04).
Por otro parte, también se comprobó que la eficacia protectora de la profilaxis preexposición fue más elevada en los 332 participantes circuncidados cuando comenzó el iPrEx que entre los no circuncidados (83% frente a 36%), aunque esta diferencia no tuvo relevancia estadística (p= 0,10).
Se observó que la protección ofrecida por TDF/FTC no dependió del origen étnico, el consumo de alcohol, el nivel educativo o la edad.
Sin embargo, el análisis ha puesto de manifiesto que el uso de la PPrE no resultó tan eficaz en la prevención del virus entre la pequeña proporción de mujeres transexuales. Entre los 366 participantes (15%) que se declararon transexuales o que empleaban hormonas sexuales femeninas (casi ninguna de estas personas se había sometido a un cambio de sexo), tuvieron lugar 11 infecciones por VIH en el grupo de TDF/FTC y 11 en el de placebo. El equipo de investigadores planteó la hipótesis de que las diferencias en la eficacia de la PPrE entre los participantes transexuales y el resto podrían explicarse por el azar o por variaciones en los patrones de toma de los comprimidos, las prácticas sexuales o los efectos de las hormonas sobre el transporte de fármacos en la mucosa.
Los autores concluyeron que “la administración oral de FTC/TDF proporciona una protección adicional frente a la adquisición del VIH entre HSH que reciben un paquete integral de servicios preventivos”, y destacaron que dicha protección llegó al 92% en el caso de los hombres que tomaron TDF/FTC de forma regular, determinada mediante la detección de niveles detectables de TDF y/o FTC en sangre y células. El equipo del iPrEx señaló que la protección se situó entre el 90 y 100% en algunas sedes del ensayo.
Asimismo, se ha anunciado que se prevé llevar a cabo una ampliación del ensayo iPrEx (que se denominará iPrEx OLE) en el que todos los participantes tomarán TDF/FTC durante un período de 72 semanas, sin brazo de placebo.
Al igual que en el iPrEx, los voluntarios del iPrEx OLE recibirán un paquete integral de prevención del VIH, que incluirá la realización regular de pruebas, la distribución de preservativos, servicios de counselling, y el diagnóstico y tratamiento de las infecciones de transmisión sexual.
Aparte de recopilar datos relativos a la eficacia y seguridad a largo plazo de la PPrE, también ofrecerá información adicional sobre si los participantes usarán la profilaxis de forma más constante ahora que los beneficios preventivos han quedado demostrados y que las personas saben que están recibiendo los fármacos activos y no un placebo.
Ya ha comenzado la inscripción en EE UU y Sudáfrica, mientras que las sedes de otros países están pendientes de la aprobación normativa antes de proceder a la misma. No obstante, se espera que todas estén completamente operativas en agosto de 2011.
Se añadirá una sede adicional en Chicago (EE UU) a las que ya participaron en el estudio original.
Fuente: Elaboración propia.
Referencias: Comunicado de prensa del estudio iPrEx (15/07/11): New iPrEx Data Confirm the long-term Efficacy and Ssfety of Pre-Exposure Profhylaxis (PrEP) to Prevent HIN Infection in People.
Grant RM, McMahan V, Liu A, et al. Completed observation of the randomized placebo-controlled phase of iPrEx: daily oral FTC/TDF pre-exposure HIV prophylaxis among men and trans women who have sex with men. 6th IAS Conference on HIV Pathogenesis, Treatment and Prevention. July 17-20, 2011. Rome. Abstract WELBC04.
Grant RM, Lama JR, Anderson PL, et al. Preexposure chemoprophylaxis for HIV prevention in men who have sex with men. N Engl J Med. 2011; 363: 2.587-2.599
Denuncian que marco de educación sexual ya se implementa en escuelas
ABC Color
Añadió que estos marcos rectores de educación sexual para las escuelas y
colegios solo buscan pervertir las tiernas conciencias de los niños y
niñas con el supuesto derecho a la diversidad, de modo de confundir a los
más vulnerables que están en plena ...
<http://www.abc.com.py/nota/denuncian-que-marco-de-educacion-sexual-ya-se-implementa-en-escuelas/>
Ver todos los artículos sobre este tema:
<http://news.google.com/news/story?ncl=http://www.abc.com.py/nota/denuncian-que-marco-de-educacion-sexual-ya-se-implementa-en-escuelas/&hl=es&geo=us>
Añadió que estos marcos rectores de educación sexual para las escuelas y
colegios solo buscan pervertir las tiernas conciencias de los niños y
niñas con el supuesto derecho a la diversidad, de modo de confundir a los
más vulnerables que están en plena ...
<http://www.abc.com.py/nota/denuncian-que-marco-de-educacion-sexual-ya-se-implementa-en-escuelas/>
Ver todos los artículos sobre este tema:
<http://news.google.com/news/story?ncl=http://www.abc.com.py/nota/denuncian-que-marco-de-educacion-sexual-ya-se-implementa-en-escuelas/&hl=es&geo=us>
Urge a los legisladores capacitación en bodas y adopción gay
Milenio.com
“Si todos tuviéramos educación sexual e información, no nos daría
miedo”, argumenta. La sexóloga, quien además perteneció al programa
Nacional de VIH, de Género y de Diversidad Sexual del Consejo Nacional
para Prevenir la Discriminación, expone que la ...
<http://impreso.milenio.com/node/8999729>
Ver todos los artículos sobre este tema:
<http://news.google.com/news/story?ncl=http://impreso.milenio.com/node/8999729&hl=es&geo=us>
“Si todos tuviéramos educación sexual e información, no nos daría
miedo”, argumenta. La sexóloga, quien además perteneció al programa
Nacional de VIH, de Género y de Diversidad Sexual del Consejo Nacional
para Prevenir la Discriminación, expone que la ...
<http://impreso.milenio.com/node/8999729>
Ver todos los artículos sobre este tema:
<http://news.google.com/news/story?ncl=http://impreso.milenio.com/node/8999729&hl=es&geo=us>
Son de apenas 25% los avances en educación sexual, señala ONG
Vanguardia.com.mx
El Congreso Nacional de Sida continuó con simposios que abordaron temas
como la situación de la epidemia entre las personas privadas de su
libertad o de los trabajadores sexuales, así como con la realización de
la Segunda Marcha de la Diversidad Sexual ...
<http://www.vanguardia.com.mx/sondeapenas25losavanceseneducacionsexualsenalaong-1055772.html>
Ver todos los artículos sobre este tema:
<http://news.google.com/news/story?ncl=http://www.vanguardia.com.mx/sondeapenas25losavanceseneducacionsexualsenalaong-1055772.html&hl=es&geo=us>
El Congreso Nacional de Sida continuó con simposios que abordaron temas
como la situación de la epidemia entre las personas privadas de su
libertad o de los trabajadores sexuales, así como con la realización de
la Segunda Marcha de la Diversidad Sexual ...
<http://www.vanguardia.com.mx/sondeapenas25losavanceseneducacionsexualsenalaong-1055772.html>
Ver todos los artículos sobre este tema:
<http://news.google.com/news/story?ncl=http://www.vanguardia.com.mx/sondeapenas25losavanceseneducacionsexualsenalaong-1055772.html&hl=es&geo=us>
Marchan por la conciencia y la responsabilidad sexual
El Heraldo de Tabasco
Antes de iniciar el recorrido que duró aproximadamente dos horas, saliendo
desde las 6:30 de la tarde, José Cruz Guzmán, dirigente de la
Organización Civil Tabasqueños Unidos por la Diversidad y la Salud Sexual
(Tudissex) y coordinador de esta ...
<http://www.oem.com.mx/elheraldodetabasco/notas/n2164332.htm>
Ver todos los artículos sobre este tema:
<http://news.google.com/news/story?ncl=http://www.oem.com.mx/elheraldodetabasco/notas/n2164332.htm&hl=es&geo=us>
Antes de iniciar el recorrido que duró aproximadamente dos horas, saliendo
desde las 6:30 de la tarde, José Cruz Guzmán, dirigente de la
Organización Civil Tabasqueños Unidos por la Diversidad y la Salud Sexual
(Tudissex) y coordinador de esta ...
<http://www.oem.com.mx/elheraldodetabasco/notas/n2164332.htm>
Ver todos los artículos sobre este tema:
<http://news.google.com/news/story?ncl=http://www.oem.com.mx/elheraldodetabasco/notas/n2164332.htm&hl=es&geo=us>
IAS 2011: Un estudio sugiere que maraviroc podría mejorar la fibrosis en personas coinfectadas por VIH y VHC
Varios ensayos presentados durante la conferencia apuntan a unos nuevos usos de este antagonista del correceptor CCR5
Xavier Franquet - 28/07/2011
Entre los más recientes antirretrovirales, maraviroc (Celsentri®) tiene un empleo más bien limitado después de tres años de comercialización en España, a pesar de captar mucho la atención durante su desarrollo por ser el primero de una nueva familia de fármacos anti-VIH: los antagonistas del correceptor CCR5.
La peculiaridad de su modo de acción no lo hace apto para todas las personas. Y probablemente menos para aquellas con una amplia experiencia en tratamientos, entre las cuales un considerable porcentaje puede presentar virus con tropismo CXCR4, dual o mixto y no CCR5 exclusivamente. Para comprobar que maraviroc puede resultar eficaz en una persona en concreto, es preciso someterse a una prueba de tropismo, que determinará si el virus de dicho paciente utiliza o no el correceptor CCR5 para infectar la célula. Si lo hace, entonces significa que este fármaco tiene un beneficio potencial.
Todo ello se complica más con los aspectos logísticos y de sensibilidad de las pruebas disponibles. El resultado, en la práctica, es que muchos médicos no se sienten cómodos con ello y optan por otros antirretrovirales de más fácil prescripción. De esta manera, pacientes que podrían beneficiarse de este fármaco, no llegan a tener la oportunidad de hacerlo.
A todo esto hay que añadir que, en su momento, y a diferencia de lo que ocurrió en EEUU, la Agencia Europea del Medicamento (EMA, en sus siglas en inglés) no aprobó la solicitud presentada por Pfizer para su uso en pacientes que no habían tomado antes antirretrovirales; es decir, como parte de una combinación para empezar la terapia anti-VIH. Su empleo solo está indicado en personas con VIH y experiencia previa en tratamientos, aunque las recomendaciones oficiales españolas abren la puerta a su utilización en pacientes naive, siempre que no sea posible confeccionar un régimen con las opciones preferentes.
Durante la VI Conferencia sobre Patogénesis, Tratamiento y Prevención del VIH de la Sociedad Internacional del Sida (IAS, en sus siglas en inglés), que se clausuró la semana pasada en Roma (Italia), se dieron a conocer los resultados de diversos trabajos en los que se sugieren nuevos usos y propiedades de maraviroc.
En una sesión oral dedicada a la coinfección por VIH y hepatitis C, se hizo público un pequeño estudio italiano que observó una mejora de la fibrosis en un grupo de personas coinfectadas que tomaron maraviroc. Se trata de un ensayo abierto del que se presentaron los resultados de 59 pacientes, con carga viral del VIH indetectable y en tratamiento con atazanavir (Reyataz®) más emtricitabina/tenofovir (Truvada®), los cuales fueron repartidos de forma aleatoria en dos grupos. La mitad de ellos añadió maraviroc a su terapia antirretroviral, mientras que el resto siguió con el régimen estándar.
Al inicio, las características fueron parecidas entre los dos grupos. El promedio de edad era de 46 años, el 88% lo formaban hombres y la mediana en el recuento basal de CD4 era de 500 células/mm3. La gran mayoría tenían infección por VHC de genotipos 1 y 4 (los más difíciles de tratar). La carga viral de dicho virus fue de 5,4log copias/mL, con marcadores de función y rigidez hepática semejantes. A todos los participantes se les realizó una prueba de elastometría transitoria (Fibroscan®) al comienzo del estudio, y otro, a la semana 24.
Al cabo de 24 semanas, los parámetros relacionados con el VIH se mantenían iguales, así como los de la hepatitis C. El estado de rigidez del hígado permaneció inalterado en el 75% de los pacientes del grupo con maraviroc y en el 67% del grupo control. Los análisis que se llevaron a cabo entre aquellas personas que vieron mejorada dicha rigidez (mayor elasticidad del hígado) mostraron diferencias significativas entre los dos brazos del estudio.
Los participantes en el grupo con maraviroc tenían significativamente más probabilidades de experimentar una mejora en la rigidez que aquellos que estaban en el grupo control. En éste, el porcentaje de personas con fibrosis moderada (estadio 1) descendió desde el 57%, al inicio, hasta el 47%, a la semana 24; mientras que el tanto por ciento de personas con cirrosis (estadio 4) se duplicó, pasando del 14 al 28%.
Según el análisis realizado por los investigadores, el tratamiento con maraviroc se asoció con una mejora significativa de la elasticidad en comparación con el brazo control (p= 0,03). Cuando el estudio se restringió a aquellos pacientes con un grado de rigidez indicativo de cirrosis, se apreció una mejora significativa entre los que tomaban maraviroc y un deterioro entre los que estuvieron en el grupo control (p <0,01). El número de personas en el brazo de maraviroc con fibrosis moderada (estadio 1) aumentó del 35 al 44% como consecuencia de la reducción en la proporción de pacientes con cirrosis.
Como aseguró Paola Nasta, la investigadora de la Universidad de Brescia (Italia) que presentó los resultados, la mejora en la elasticidad del hígado observada con el empleo de maraviroc es más importante entre las personas con un grado de rigidez mayor.
Es preciso interpretar estos resultados con suma cautela, puesto que se trata de un grupo muy reducido de pacientes. Ahora, sobre la base de estos indicios, deberían efectuarse ensayos más amplios en personas coinfectadas en las que el tratamiento estándar contra el VHC ha fracaso y que esperan poder acceder a combinaciones con nuevos fármacos antivirales orales.
Otro pequeño estudio, llevado a cabo en España, mostró aumentos de CD4 significativos tras una intensificación del tratamiento antirretroviral con maraviroc. Una estrategia que, de confirmarse, podría resultar útil para aquellas personas que no experimentan aumentos razonables en el nivel de CD4, a pesar de conseguir y mantener una carga viral indetectable con el tratamiento antirretroviral; especialmente para aquellas con menos de 200 células/mm3, umbral por debajo del cual aumenta de forma importante el riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con sida.
Entre los pacientes del Hospital Carlos III de Madrid (España), se identificó un total de 15 personas que tomaban terapia anti-VIH, mantenían una viremia indetectable durante más de un año, recuentos de CD4 por debajo de 200 células/mm3 y que intensificaron su tratamiento con maraviroc.
Además de los recuentos de CD4 y la carga viral, como parte del protocolo de intensificación, también se les midieron marcadores solubles de activación inmunitaria, apoptosis y homeostasis de células-T; es decir, de forma respectiva, el receptor soluble del factor de necrosis tumoral (sTNF-R, en sus siglas en inglés), el ligando Fas soluble (sFas-L, en sus siglas en inglés) y la interleuquina 7 (IL-7), en los 6 y 12 meses anteriores a la intensificación, así como en el momento previo al inicio de la toma de maraviroc y, posteriormente, a los 6 y 12 meses.
Como puede verse en la siguiente tabla, se observaron aumentos de CD4 significativos a los 6 meses (p= 0,001) y al año (p= 0,009) de la intensificación del tratamiento con maraviroc. Por el contrario, no se registraron incrementos en el recuento de CD4 en el año (p= 0,057) o en los 6 meses anteriores (p= 0,887) a su toma. El marcador sFas-L fue indetectable en todas las muestras. Por lo tanto, según concluyen los investigadores, en el beneficio inmunitario apreciado con maraviroc no parece estar involucrada la apoptosis celular, ni tampoco la activación de células-T o la interleuquina 7.
Estos resultados se contradicen, en parte, con los del estudio ACTG 5256, que fueron presentados en la edición de 2010 de la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI). En ese caso, en un grupo de 34 personas con recuentos de CD4 inferiores a las 250 células/mm3 no se registraron aumentos significativos de estos linfocitos después de 24 semanas de intensificación con maraviroc.
Se requiere ahora la obtención de más datos relativos al potencial beneficio de una intensificación con maraviroc sobre la recuperación inmunitaria, por un lado, y la mejora del estado del hígado, por otro. Estos dos aspectos son muy importantes para las personas que viven, a su vez, con VIH y hepatitis C. Más aún cuando el uso de maraviroc, junto a ciertos inhibidores de la proteasa potenciados con ritonavir, se está proponiendo como posible tratamiento tanto en pacientes naive como en aquellos con experiencia en la toma de medicación antirretroviral que no desean o no pueden utilizar análogos de nucleósido.
Fuente: Elaboración propia.
Referencias: Nasta P, et al. Maraviroc (MVC) reduces liver stiffness (LS) in HIV-hepatitis C (HCV) co-infected patients. Sixth International AIDS Society Conference on HIV Pathogenesis, Treatment and Prevention, Rome 2011 (abstract WEAB0105).
Seclen E, Rallon N, Benito JM, et al. CD4 gains following maraviroc intensification in HIV-infected patients occur in the absence of any impact on IL-7 plasma levels and soluble markers of immune activation or apoptosis. Sixth International AIDS Society Conference on HIV Pathogenesis, Treatment and Prevention, Rome 2011 (abstract CDB379).
Wilkin T, Lalama C, Tenorio A, et al. Maraviroc Intensification for Suboptimal CD4+ Cell Response Despite Sustained Virologic Suppression: ACTG 5256. 17th Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI 2010). San Francisco. February 16-19, 2010. (Abstract 285).
"La Noticia del Día" es un servicio gratuito de información en español sobre tratamientos del VIH. Puedes subscribirte en http://www.gtt-vih.org/actualizate/suscripciones o darte de baja en http://www.gtt-vih.org/actualizate/cancelar_suscripcion. Las noticias anteriores pueden consultarse en nuestro sitio de internet: http://www.gtt-vih.org/. Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt). Barcelona (España). Subvencionado por la Secretaría del Plan Nacional del SIDA. Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad (España). http://www.msc.es/ciudadanos/enfLesiones/enfTransmisibles/sida/home.htm.
Xavier Franquet - 28/07/2011
Entre los más recientes antirretrovirales, maraviroc (Celsentri®) tiene un empleo más bien limitado después de tres años de comercialización en España, a pesar de captar mucho la atención durante su desarrollo por ser el primero de una nueva familia de fármacos anti-VIH: los antagonistas del correceptor CCR5.
La peculiaridad de su modo de acción no lo hace apto para todas las personas. Y probablemente menos para aquellas con una amplia experiencia en tratamientos, entre las cuales un considerable porcentaje puede presentar virus con tropismo CXCR4, dual o mixto y no CCR5 exclusivamente. Para comprobar que maraviroc puede resultar eficaz en una persona en concreto, es preciso someterse a una prueba de tropismo, que determinará si el virus de dicho paciente utiliza o no el correceptor CCR5 para infectar la célula. Si lo hace, entonces significa que este fármaco tiene un beneficio potencial.
Todo ello se complica más con los aspectos logísticos y de sensibilidad de las pruebas disponibles. El resultado, en la práctica, es que muchos médicos no se sienten cómodos con ello y optan por otros antirretrovirales de más fácil prescripción. De esta manera, pacientes que podrían beneficiarse de este fármaco, no llegan a tener la oportunidad de hacerlo.
A todo esto hay que añadir que, en su momento, y a diferencia de lo que ocurrió en EEUU, la Agencia Europea del Medicamento (EMA, en sus siglas en inglés) no aprobó la solicitud presentada por Pfizer para su uso en pacientes que no habían tomado antes antirretrovirales; es decir, como parte de una combinación para empezar la terapia anti-VIH. Su empleo solo está indicado en personas con VIH y experiencia previa en tratamientos, aunque las recomendaciones oficiales españolas abren la puerta a su utilización en pacientes naive, siempre que no sea posible confeccionar un régimen con las opciones preferentes.
Durante la VI Conferencia sobre Patogénesis, Tratamiento y Prevención del VIH de la Sociedad Internacional del Sida (IAS, en sus siglas en inglés), que se clausuró la semana pasada en Roma (Italia), se dieron a conocer los resultados de diversos trabajos en los que se sugieren nuevos usos y propiedades de maraviroc.
En una sesión oral dedicada a la coinfección por VIH y hepatitis C, se hizo público un pequeño estudio italiano que observó una mejora de la fibrosis en un grupo de personas coinfectadas que tomaron maraviroc. Se trata de un ensayo abierto del que se presentaron los resultados de 59 pacientes, con carga viral del VIH indetectable y en tratamiento con atazanavir (Reyataz®) más emtricitabina/tenofovir (Truvada®), los cuales fueron repartidos de forma aleatoria en dos grupos. La mitad de ellos añadió maraviroc a su terapia antirretroviral, mientras que el resto siguió con el régimen estándar.
Al inicio, las características fueron parecidas entre los dos grupos. El promedio de edad era de 46 años, el 88% lo formaban hombres y la mediana en el recuento basal de CD4 era de 500 células/mm3. La gran mayoría tenían infección por VHC de genotipos 1 y 4 (los más difíciles de tratar). La carga viral de dicho virus fue de 5,4log copias/mL, con marcadores de función y rigidez hepática semejantes. A todos los participantes se les realizó una prueba de elastometría transitoria (Fibroscan®) al comienzo del estudio, y otro, a la semana 24.
Al cabo de 24 semanas, los parámetros relacionados con el VIH se mantenían iguales, así como los de la hepatitis C. El estado de rigidez del hígado permaneció inalterado en el 75% de los pacientes del grupo con maraviroc y en el 67% del grupo control. Los análisis que se llevaron a cabo entre aquellas personas que vieron mejorada dicha rigidez (mayor elasticidad del hígado) mostraron diferencias significativas entre los dos brazos del estudio.
Los participantes en el grupo con maraviroc tenían significativamente más probabilidades de experimentar una mejora en la rigidez que aquellos que estaban en el grupo control. En éste, el porcentaje de personas con fibrosis moderada (estadio 1) descendió desde el 57%, al inicio, hasta el 47%, a la semana 24; mientras que el tanto por ciento de personas con cirrosis (estadio 4) se duplicó, pasando del 14 al 28%.
Según el análisis realizado por los investigadores, el tratamiento con maraviroc se asoció con una mejora significativa de la elasticidad en comparación con el brazo control (p= 0,03). Cuando el estudio se restringió a aquellos pacientes con un grado de rigidez indicativo de cirrosis, se apreció una mejora significativa entre los que tomaban maraviroc y un deterioro entre los que estuvieron en el grupo control (p <0,01). El número de personas en el brazo de maraviroc con fibrosis moderada (estadio 1) aumentó del 35 al 44% como consecuencia de la reducción en la proporción de pacientes con cirrosis.
Como aseguró Paola Nasta, la investigadora de la Universidad de Brescia (Italia) que presentó los resultados, la mejora en la elasticidad del hígado observada con el empleo de maraviroc es más importante entre las personas con un grado de rigidez mayor.
Es preciso interpretar estos resultados con suma cautela, puesto que se trata de un grupo muy reducido de pacientes. Ahora, sobre la base de estos indicios, deberían efectuarse ensayos más amplios en personas coinfectadas en las que el tratamiento estándar contra el VHC ha fracaso y que esperan poder acceder a combinaciones con nuevos fármacos antivirales orales.
Otro pequeño estudio, llevado a cabo en España, mostró aumentos de CD4 significativos tras una intensificación del tratamiento antirretroviral con maraviroc. Una estrategia que, de confirmarse, podría resultar útil para aquellas personas que no experimentan aumentos razonables en el nivel de CD4, a pesar de conseguir y mantener una carga viral indetectable con el tratamiento antirretroviral; especialmente para aquellas con menos de 200 células/mm3, umbral por debajo del cual aumenta de forma importante el riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con sida.
Entre los pacientes del Hospital Carlos III de Madrid (España), se identificó un total de 15 personas que tomaban terapia anti-VIH, mantenían una viremia indetectable durante más de un año, recuentos de CD4 por debajo de 200 células/mm3 y que intensificaron su tratamiento con maraviroc.
Además de los recuentos de CD4 y la carga viral, como parte del protocolo de intensificación, también se les midieron marcadores solubles de activación inmunitaria, apoptosis y homeostasis de células-T; es decir, de forma respectiva, el receptor soluble del factor de necrosis tumoral (sTNF-R, en sus siglas en inglés), el ligando Fas soluble (sFas-L, en sus siglas en inglés) y la interleuquina 7 (IL-7), en los 6 y 12 meses anteriores a la intensificación, así como en el momento previo al inicio de la toma de maraviroc y, posteriormente, a los 6 y 12 meses.
Como puede verse en la siguiente tabla, se observaron aumentos de CD4 significativos a los 6 meses (p= 0,001) y al año (p= 0,009) de la intensificación del tratamiento con maraviroc. Por el contrario, no se registraron incrementos en el recuento de CD4 en el año (p= 0,057) o en los 6 meses anteriores (p= 0,887) a su toma. El marcador sFas-L fue indetectable en todas las muestras. Por lo tanto, según concluyen los investigadores, en el beneficio inmunitario apreciado con maraviroc no parece estar involucrada la apoptosis celular, ni tampoco la activación de células-T o la interleuquina 7.
Estos resultados se contradicen, en parte, con los del estudio ACTG 5256, que fueron presentados en la edición de 2010 de la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI). En ese caso, en un grupo de 34 personas con recuentos de CD4 inferiores a las 250 células/mm3 no se registraron aumentos significativos de estos linfocitos después de 24 semanas de intensificación con maraviroc.
Se requiere ahora la obtención de más datos relativos al potencial beneficio de una intensificación con maraviroc sobre la recuperación inmunitaria, por un lado, y la mejora del estado del hígado, por otro. Estos dos aspectos son muy importantes para las personas que viven, a su vez, con VIH y hepatitis C. Más aún cuando el uso de maraviroc, junto a ciertos inhibidores de la proteasa potenciados con ritonavir, se está proponiendo como posible tratamiento tanto en pacientes naive como en aquellos con experiencia en la toma de medicación antirretroviral que no desean o no pueden utilizar análogos de nucleósido.
Fuente: Elaboración propia.
Referencias: Nasta P, et al. Maraviroc (MVC) reduces liver stiffness (LS) in HIV-hepatitis C (HCV) co-infected patients. Sixth International AIDS Society Conference on HIV Pathogenesis, Treatment and Prevention, Rome 2011 (abstract WEAB0105).
Seclen E, Rallon N, Benito JM, et al. CD4 gains following maraviroc intensification in HIV-infected patients occur in the absence of any impact on IL-7 plasma levels and soluble markers of immune activation or apoptosis. Sixth International AIDS Society Conference on HIV Pathogenesis, Treatment and Prevention, Rome 2011 (abstract CDB379).
Wilkin T, Lalama C, Tenorio A, et al. Maraviroc Intensification for Suboptimal CD4+ Cell Response Despite Sustained Virologic Suppression: ACTG 5256. 17th Conference on Retroviruses and Opportunistic Infections (CROI 2010). San Francisco. February 16-19, 2010. (Abstract 285).
"La Noticia del Día" es un servicio gratuito de información en español sobre tratamientos del VIH. Puedes subscribirte en http://www.gtt-vih.org/actualizate/suscripciones o darte de baja en http://www.gtt-vih.org/actualizate/cancelar_suscripcion. Las noticias anteriores pueden consultarse en nuestro sitio de internet: http://www.gtt-vih.org/. Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH (gTt). Barcelona (España). Subvencionado por la Secretaría del Plan Nacional del SIDA. Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad (España). http://www.msc.es/ciudadanos/enfLesiones/enfTransmisibles/sida/home.htm.
'Magic' Johnson: "Si hubiera sabido lo que hoy sobre el SIDA no me retiro"
Magic anunció que se retiraba en 1991
Volvió a jugar a baloncesto con los Lakers en 1995
03/08/11 - 12:26.
'Magic' Johnson es, indiscutiblemente, uno de los mejores jugadores de baloncesto de la historia, pero también es uno de los deportistas más carismáticos que jamás se han visto.
Su competitividad, clase, elegancia y espectacularidad le reservaron un lugar privilegiado en la historia del deporte de la canasta, y su personalidad y forma de afrontar su lucha contra el SIDA le garantizaron que su figura trascendiese a todos los ámbitos sociales.
El 7 de noviembre de 1991, con 32 años y en el cénit de su carrera, anunció que estaba infectado del virus VIH y que se retiraba para luchar contra la enfermedad. La noticia de que 'Magic' padecía el SIDA tuvo un impacto similar al de la muerte de Rock Hudson en 1985, que fue la primera vez que la sociedad se conmocionó mundialmente con esta pandemia que se extendió en los años 80.
Ahora, casi 20 años después, 'Magic' hace balance de su experiencia y de la decisión de retirarse.
"Si hubiera sabido lo que hoy, no lo hago. Pero no lo sabía. Así que simplemente queda apechugar con lo que ocurrió", explica 'Magic', que probablemente se infectó debido a su activa vida sexual sin utilizar protección, en una declaraciones en 'Los Angeles Times' que recoge 'tubasket.com'.
"No querían que los Lakers volvieran a ser fuertes. Decidí retirarme para no herir el juego", dijo 'Magic', que recibió muchas críticas por la posibilidad que existía de que pudiese infectar a compañeros o rivales, el columnista Bill Plaschke.
Magic volvió a jugar a baloncesto para formar parte del 'Dream Team' que defendió los colores de Estados Unidos los Juegos Olímpicos de 1992. En 1995 sorprendió reapareciendo, con 34 años y varios kilos de más, para disputar 36 partidos con los Lakers (con los que promedió 14,6 puntos y promedió 6,9 asistencias).
Sígueme en twitter: @ecorbella
Su competitividad, clase, elegancia y espectacularidad le reservaron un lugar privilegiado en la historia del deporte de la canasta, y su personalidad y forma de afrontar su lucha contra el SIDA le garantizaron que su figura trascendiese a todos los ámbitos sociales.
El 7 de noviembre de 1991, con 32 años y en el cénit de su carrera, anunció que estaba infectado del virus VIH y que se retiraba para luchar contra la enfermedad. La noticia de que 'Magic' padecía el SIDA tuvo un impacto similar al de la muerte de Rock Hudson en 1985, que fue la primera vez que la sociedad se conmocionó mundialmente con esta pandemia que se extendió en los años 80.
Ahora, casi 20 años después, 'Magic' hace balance de su experiencia y de la decisión de retirarse.
"Si hubiera sabido lo que hoy, no lo hago. Pero no lo sabía. Así que simplemente queda apechugar con lo que ocurrió", explica 'Magic', que probablemente se infectó debido a su activa vida sexual sin utilizar protección, en una declaraciones en 'Los Angeles Times' que recoge 'tubasket.com'.
"No querían que los Lakers volvieran a ser fuertes. Decidí retirarme para no herir el juego", dijo 'Magic', que recibió muchas críticas por la posibilidad que existía de que pudiese infectar a compañeros o rivales, el columnista Bill Plaschke.
Magic volvió a jugar a baloncesto para formar parte del 'Dream Team' que defendió los colores de Estados Unidos los Juegos Olímpicos de 1992. En 1995 sorprendió reapareciendo, con 34 años y varios kilos de más, para disputar 36 partidos con los Lakers (con los que promedió 14,6 puntos y promedió 6,9 asistencias).
Sígueme en twitter: @ecorbella
Dos años de cárcel para un hombre que contagió el sida a su mujer e hija
El TS no ve delito en el hecho de que no avisara a su pareja de su enfermedad
Miércoles, 3 de Agosto de 2011 - Actualizado a las 05:49h
votación
madrid.El Tribunal Supremo (TS) ha condenado a dos años de cárcel a un hombre que contagió el sida a su esposa e hija, y que había sido absuelto en un principio por la Audiencia Provincial de Madrid. Además de los dos años de prisión, el acusado deberá indemnizar tanto a la madre como a la hija con 20.000 y 30.000 euros respectivamente, por delitos de lesiones imprudentes.
La sentencia de la Sala de lo Penal del TS, de la que fue ponente el magistrado José Manuel Maza, estima el recurso presentado por Eva María S.R contra el fallo a favor del acusado, su exmarido, Rodrigo M.L. La esposa acusó a este último de no haberla informado en ningún momento acerca de su enfermedad y de que fruto de su desconocimiento, se produjo el contagio de ella y de la hija que tuvieron en común.
La línea argumental que ha seguido el Supremo se fundamenta en los protocolos médicos que autorizan las relaciones sexuales de un infectado por el virus del sida -con el requisito exclusivo de utilizar preservativo-, pero cuya excepción, que supone la rotura del condón, se producía con frecuencia en el caso concreto de esta pareja. En este sentido, el Tribunal Supremo discrepa de lo dicho por el tribunal de instancia y tacha la actitud del acusado de "comportamiento descuidado" quedando al margen otros aspectos como el hecho de si resulta punible que el marido hubiese omitido su enfermedad. En este último punto, el TS declaró que "por mucho que pueda ser justamente objeto de reprobación desde el punto de vista ético", no constituye una conducta ilícita, siempre y cuando el contagio no haya sido realizado de forma premeditada u omitiendo "los exigibles deberes de cuidado".
"previsible" y "evitable" De esta forma, la sentencia contempla los requisitos de "previsibilidad" y de "evitabilidad" en la propia acción del acusado cuyas actuaciones tuvieron como resultado, los contagios tanto de su esposa como de su hija (las dos se encuentran en tratamiento médico desde entonces). Por estos motivos y por el carácter "imprudente" del marido, el Supremo tacha de "grave" la conducta del hombre debido a la importancia del riesgo ocasionado y el resultado potencial derivado del mismo. Por otro lado, el Tribunal Supremo también recordó que la Audiencia Provincial de Madrid aceptó como hechos probados las relaciones que mantuvo la pareja desde 1996, dos años después de que se le diagnosticara la infección con el virus del VIH y fuese portador de anticuerpos, pero que la mujer no descubrió hasta el nacimiento de su hija en 1997 (momento en el que cayó enferma y se dio cuenta del contagio de ambas).
Desde que nació la menor la pareja permaneció unida y contrajeron matrimonio en 1999 para después divorciarse en 2003, tres años después de que la madre presentase la querella contra Rodrigo M.L por el delito de lesiones.
Durante la vista oral que se celebró el 14 de junio de 2010 -a puerta cerrada-, Rodrigo negó que hubiese ocultado a su pareja que padecía el sida.>agencias
La sentencia de la Sala de lo Penal del TS, de la que fue ponente el magistrado José Manuel Maza, estima el recurso presentado por Eva María S.R contra el fallo a favor del acusado, su exmarido, Rodrigo M.L. La esposa acusó a este último de no haberla informado en ningún momento acerca de su enfermedad y de que fruto de su desconocimiento, se produjo el contagio de ella y de la hija que tuvieron en común.
La línea argumental que ha seguido el Supremo se fundamenta en los protocolos médicos que autorizan las relaciones sexuales de un infectado por el virus del sida -con el requisito exclusivo de utilizar preservativo-, pero cuya excepción, que supone la rotura del condón, se producía con frecuencia en el caso concreto de esta pareja. En este sentido, el Tribunal Supremo discrepa de lo dicho por el tribunal de instancia y tacha la actitud del acusado de "comportamiento descuidado" quedando al margen otros aspectos como el hecho de si resulta punible que el marido hubiese omitido su enfermedad. En este último punto, el TS declaró que "por mucho que pueda ser justamente objeto de reprobación desde el punto de vista ético", no constituye una conducta ilícita, siempre y cuando el contagio no haya sido realizado de forma premeditada u omitiendo "los exigibles deberes de cuidado".
"previsible" y "evitable" De esta forma, la sentencia contempla los requisitos de "previsibilidad" y de "evitabilidad" en la propia acción del acusado cuyas actuaciones tuvieron como resultado, los contagios tanto de su esposa como de su hija (las dos se encuentran en tratamiento médico desde entonces). Por estos motivos y por el carácter "imprudente" del marido, el Supremo tacha de "grave" la conducta del hombre debido a la importancia del riesgo ocasionado y el resultado potencial derivado del mismo. Por otro lado, el Tribunal Supremo también recordó que la Audiencia Provincial de Madrid aceptó como hechos probados las relaciones que mantuvo la pareja desde 1996, dos años después de que se le diagnosticara la infección con el virus del VIH y fuese portador de anticuerpos, pero que la mujer no descubrió hasta el nacimiento de su hija en 1997 (momento en el que cayó enferma y se dio cuenta del contagio de ambas).
Desde que nació la menor la pareja permaneció unida y contrajeron matrimonio en 1999 para después divorciarse en 2003, tres años después de que la madre presentase la querella contra Rodrigo M.L por el delito de lesiones.
Durante la vista oral que se celebró el 14 de junio de 2010 -a puerta cerrada-, Rodrigo negó que hubiese ocultado a su pareja que padecía el sida.>agencias
Suscribirse a:
Entradas (Atom)