miércoles, 9 de febrero de 2011

El VIH

El VIH es el virus que debilita el sistema inmunitario y produce el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).
Existen dos pruebas que se utilizan para diagnosticar la infección causada por el VIH: una detecta la presencia de anticuerpos específicos frente al VIH, que el organismo produce como respuesta al virus, y la otra identifica la presencia del virus propiamente dicho.
La relación de "acoplamiento" ("llave-cerradura") entre los anticuerpos (Y) y el virus es la base del ELISA.
Es fundamental que los individuos infectados por el VIH conozcan y entiendan su enfermedad y sus implicaciones, de modo que puedan reducir el riesgo de transmisión del virus a otros e iniciar el tratamiento médico adecuado. Lamentablemente, muchas personas infectadas por el VIH no saben que padecen la enfermedad hasta que experimentan síntomas físicos evidentes.
Si usted o su médico tienen razones para sospechar que está infectado por el VIH, se le recomendará la realización de una prueba llamada ELISA (ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas) que detecta la presencia de anticuerpos contra el VIH en la sangre (véase la ilustración anterior).
Los anticuerpos son proteínas que combaten la enfermedad, creadas por el sistema inmunitario en respuesta a la infección. Un resultado positivo significa que el sistema inmunitario ha producido anticuerpos en respuesta a la infección por el VIH. Este resultado debe confirmarse con otra prueba llamada Western Blot.

Asesoramiento

El simple hecho de someterse a la prueba del VIH puede desencadenar diversas reacciones emocionales intensas, como miedo, ira y negación. Por lo tanto, la asesoría psicológica es una parte integral del proceso de detección selectiva del VIH. Las personas necesitan una preparación adecuada previa ante la posibilidad de un resultado positivo.
Los individuos con un resultado negativo en la prueba del VIH deben aprender más acerca de la enfermedad y conocer las medidas que les ayudarán a reducir su riesgo de infección en el futuro.
Las personas a las que se diagnostica una infección por el VIH deben educarse sobre la enfermedad y aprender la mejor forma de vivir con ella. Los pacientes que se mantienen bien informados durante las distintas fases de la enfermedad pueden mantener un diálogo continuo con su especialista de salud sobre sus necesidades terapéuticas.
Los individuos infectados por el VIH también deben prepararse para todos los efectos que la enfermedad pueda tener sobre sus relaciones con la familia y amigos, así como con sus compañeros de trabajo y de clase y con los miembros de la comunidad.

VIH SIDA

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HISTORIA DEL VIH/SIDA

VIH / Sida - Video Informativo

La Prevención del SIDA

El VIH es el virus que, según la mayoría de los especialistas, contagia el SIDA. Aunque no existe una vacuna específica que cure esta enfermedad, sí hay varios medicamentos que, combinados, disminuyen los síntomas. Cómo se contagia y cómo prevenirla, es la información que nadie puede ignorar.
¿Qué es el VIH?Es el virus de inmunodeficiencia humana. Virus, porque este organismo es incapaz de reproducirse por sí solo (lo hace cuando invade células humanas). Es de inmunodeficiencia, porque el efecto del VIH es crear una deficiencia, un impedimento al funcionamiento apropiado del sistema inmunológico del cuerpo. Y humana, porque el virus solo puede ser contraído por seres humanos.

El VIH es el virus que, según la mayoría de los investigadores, causa el SIDA (por lo que se refieren al VHI como al virus del SIDA). Otros creen que este virus puede causar el SIDA sólo si se da en combinación de un cofactor, que es algún otro virus o condición aún no identificada.

Para comprender bien el riesgo que implica tener SIDA, se debe saber que para que pueda haber transmisión del VIH tienen que darse tres condiciones:

1. El VIH debe estar presente: es decir, que el VIH solamente se puede transmitir si una de las personas es portadora del mismo. Algunos presuponen que ciertas conductas (tales como el sexo anal) de por sí pueden causar el SIDA, lo que es totalmente incorrecto.

2. Tiene que haber suficiente virus: incluso cuando hay VIH, lo importante es la concentración que haya de éste. En la sangre el virus está muy concentrado, por lo que una pequeña cantidad de la misma alcanza para infectar a alguien.

3. El VIH debe entrar en la corriente sanguínea: no es suficiente haber estado en contacto con un fluido infectado para contraer el virus. La piel no permite que el VIH se introduzca en el cuerpo. El VIH puede entrar sólo a través de una herida nueva o lastimadura, o a través del contacto con las membranas mucosas.
¿Qué es el SIDA?
Es el síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Síndrome, porque el que tiene esta enfermedad puede experimentar diferentes afecciones e infecciones oportunistas. De inmunodeficiencia, porque afecta al sistema inmunológico -parte del cuerpo que trabaja para combatir invasores tales como gérmenes y virus-, haciendo que éste no funcione correctamente. Y adquirida, porque es una afección que una persona puede contraer.
Es importante saber que la enfermedad no se transmite genéticamente, y que todo el mundo está expuesto a contraerla.
Formas de contagio

El VIH puede ser transmitido de una persona infectada a otra a través de los siguientes fluidos: sangre (incluyendo la sangre menstrual), semen, secreciones vaginales, de la madre al bebé a través de la leche materna. La sangre contiene la concentración más alta de virus, seguido de semen y de fluidos vaginales.
También se puede trasmitir por: fluido pre-eyaculatorio (pre-semen). Aunque no se ha podido comprobar que este fluido trasmita el VIH, éste puede contener pequeñas cantidades de semen y glóbulos blancos que sí lo hacen.
Como ya se sabe, una vía de trasmisión segura es cuando el virus entra en la corriente sanguínea. Esto puede suceder principalmente de tres formas: sexo sin protección, por contacto sanguíneo directo (incluyendo el compartir agujas para drogas que van inyectadas; o por transfusiones de sangre), de la madre al bebé (antes o durante el nacimiento, o a través de la leche materna).
El VIH puede entrar al cuerpo por heridas abiertas o al infectar directamente las membranas mucosas. La transmisión puede ocurrir en el ano o recto, en la vagina y el pene, en la boca (mucho menos riesgoso) y en los ojos. Esas partes del cuerpo requieren protección cuando entran en contacto con fluidos infecciosos. El VIH no puede atravesar la piel que está sana, sin cortadas recientes.
Así como hay una serie de cosas que infectan el VHI, también hay otras que no lo hacen, como: heces, saliva, sudor, lágrimas, orina, insectos (este virus no es transmitido por mosquitos, moscas, pulgas, abejas u otros insectos similares). Si un insecto chupa sangre de alguien infectado con el VIH, el virus muere en el estómago del insecto (mientras este digiere la sangre).
Tampoco se contagia por el hecho de compartir platos, utensilios o comida. En casos de donación de sangre, si las agujas están esterilizadas previenen la posible infección de donantes de sangre.
Prevención
Ya se han visto las formas de contagio, ahora veamos cómo prevenirlas:
- Por vía sexual: Siempre que se tengan relaciones sexuales con penetración (anal, vaginal u oral) y se desconozca si alguna de las personas es o no seropositiva al VIH, se debe utilizar de forma adecuada el preservativo como método preventivo. Hoy, cada día, se contagian de VIH 14.000 personas en el mundo, y casi el 90 % de los contagios son por transmisión sexual.
- Por vía sanguínea: Compartir material de inyección conlleva un riesgo muy alto de contagio. En la actualidad esta práctica queda circunscrita casi exclusivamente a las personas que se inyectan drogas ilegales. La prevención se centra en la utilización de material de inyección (jeringa y aguja) de un solo uso y recipiente individual, o la esterilización correcta en cada nueva utilización.
- Por vía perinatal: Si una mujer VIH+ decide quedar embarazada tendrá que tener en cuenta que va a ser un embarazo de riesgo. Por lo que deberá efectuar un riguroso seguimiento médico del mismo, sabiendo además que hay tratamientos que disminuyen el riesgo de transmisión del VIH de su bebé.
Cómo se trata el SIDA
Existen medicamentos que pueden tratar los síntomas pero no pueden curar el SIDA. En la actualidad no existe una cura para esta enfermedad. Pero médicos y científicos del mundo trabajan para descubrirla. De igual manera, existe medicación que ayuda a las personas infectadas por VIH a tener una vida más larga y saludable.
Se dispone de nuevos fármacos antivirales, y las combinaciones de éstos son muy útiles a la hora de combatir el virus del VIH. Actúan evitando que éste se multiplique y destruya las células T. También existen nuevos medicamentos que se utilizan para prevenir o tratar las infecciones que a menudo se desarrollan cuando una persona tiene SIDA.
Lo que hace difícil el tratamiento de esta enfermedad es que el VIH puede mutar; esto significa que se transforma. Cuando esto sucede, algunos fármacos antivirales son incapaces de actuar contra el virus, porque éste cambia de modo que el fármaco no lo pueda reconocer y atacar. Sin embargo, continuamente se desarrollan nuevos medicamentos para combatir el VIH y a veces sus distintas combinaciones funcionan mejor.
Aunque médicos y científicos estén trabajando en una vacuna para prevenir el SIDA, vale aclarar que el desarrollo y ensayo de una vacuna tardará años.

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