lunes, 11 de julio de 2011

Reenviar o no reenviar…

 

Carolina Jaimes Branger

Lunes, 11 de julio de 2011



El jueves pasado recibí varios correos electrónicos con el mismo tema: una supervisora de una compañía de bebidas de consumo masivo había transmitido el virus del VIH a un gerente de la misma compañía y éste, en venganza, había “salpicado” con su sangre la bebida y se urgía a la población a no tomarla, por el riesgo inminente de contraer SIDA. Mucha gente, a pesar de la cantidad de información que ha circulado y circula desmintiendo, cree en esas leyendas urbanas y se convierte en un vocero exponencial de ellas.
Hace un par de años un correo parecido circuló ad infinitum, con una historia de otra bebida enlatada, cuyos envases habían sido orinados por ratas y transmitían una enfermedad llamada leptospirosis.
Preocupa que la tecnología sirva para reproducir en segundos y por todas partes informaciones falsas... ¡Ojalá corrieran de igual manera las buenas noticias!
Hace menos de una semana se extendió como pólvora la noticia de que el Presidente Barack Obama había sido asesinado de varios balazos en Iowa. La fuente, un hacker de la cuenta de Twitter de la cadena Fox News. El Universal reseñó que la noticia circuló con lujo de detalles:
“Piratas informáticos ingresaron en una cuenta oficial de Twitter operada por la cadena Fox News en la madrugada del lunes y publicaron una serie de tweets indicando que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, había sido asesinado. El Twitter de noticias políticas de Fox News (FoxNewspolitics) envió una serie de "tweets malintencionados y falsos", desde aproximadamente las 2:00 am hora local, dijo Fox News en un comunicado. Los mensajes no fueron retirados hasta horas más tarde, mencionó AFP.
"Barack Obama acaba de morir. El Presidente ha muerto. Un triste 4 de julio, de hecho. El presidente Barack Obama está muerto", decía el primero de los tweets relacionados con Obama. Las actualizaciones, que fueron "retweeteadas" por miles en el sitio de microblogs y provocaron titulares en todo el mundo, indicaron que Obama había recibido "dos tiros en el restaurante Ross en Iowa", durante una parada de la campaña”.
En 1938 Orson Wells adaptó para radio la novela de HG Wells “La guerra de los mundos”, publicada por primera vez en 1898, sobre una invasión de alienígenas a la Tierra. Mucha gente creyó que se trataba de una noticia y cundió el pánico en todos los Estados Unidos. Once años después y con la misma novela, una adaptación del director Leonardo Páez para Radio Quito produjo una histeria colectiva que culminó con el incendio del edificio donde funcionaba la emisora y el Diario El Comercio, la sede del edificio de Correos y otros inmuebles circundantes. Hoy la inmediatez de las noticias llama a la reflexión.
¿Qué circular y qué no? ¿Qué creer y qué no creer? La verdad es que no tengo una sola respuesta, pero sugiero que antes de darle a la tecla de “reenviar” nos detengamos a pensar un poco. Una noticia como la del SIDA o la leptospirosis en bebidas podría ser más bien obra de una competencia desleal. También de un gobierno insecrupuloso dispuesto a destruir “como sea” esas industrias. La noticia de la muerte de un presidente –de ser verdad- no tardará en llegar a las primeras planas de los diarios más importantes del mundo, que tienen cómo corroborar –y lo hacen- las noticias que publican. Revisémoslas. Hay páginas especializadas en desmontar “hoaxes” (mensajes falsos generalmente en forma de cadenas). Usemos la tecnología para ayudar y no para empastelar las cosas o crear pánico.
Por lo general no circulo cadenas. Pero hace cuatro días hubo una que me dio la corazonada de que se trataba de algo cierto y la reenvié. Tal vez porque mi papá murió en un accidente de carro. El hecho es que la familia de la joven Katherine Yolimar Álvarez González se enteró por esa cadena iniciada por María Gabriela Lobatón Silva que Katherine había sufrido un accidente. Por fortuna, está fuera de peligro. No conozco a ninguno de los involucrados, pero logramos informarles.
Reenviar o no reenviar… ésa es la pregunta.

mailto:arolinajaimesbranger@gmail.com

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