Madrid, 30 jun (EFE).- Los jóvenes españoles, que en un 76,8 % aprueban el matrimonio entre personas del mismo sexo, según un reciente estudio del Instituto de la Juventud (Injuve), actúan hoy como educadores de sus padres para hacerles más tolerantes en cuestiones de diversidad sexual.
Así se expresa, en un comunicado hecho público con motivo de la semana del Orgullo Gay, que concluirá el sábado con el tradicional desfile reivindicativo y festivo por el centro de Madrid, el director general del Injuve, Gabriel Alconchel, para quien "la juventud española acepta y convive positivamente con la diversidad sexual".
El estudio, elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas por encargo del Injuve, desvela que del total de jóvenes votantes del PP, el 71,2 % aprueba el matrimonio homosexual, al igual que el 52,7 % de los católicos practicantes.
Alconchel recuerda "los avances alcanzados durante los últimos años en España", que hacen de nuestro país un "referente internacional en ampliación de libertades civiles y derechos sociales", cambios legales que, insiste, "se han consolidado gracias a la juventud" y su capacidad "para asimilar y adoptar los nuevos derechos", como el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Ahora bien, "quedan muchos obstáculos y discriminaciones por eliminar", recuerda Alconchel, que alerta de que "miles de jóvenes siguen sufriendo discriminación sexual en el ámbito educativo".
El joven LGTB español (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales) es un chico o una chica que, "en incontables ocasiones", se ve forzado al secreto y al ocultamiento y que "percibe importantes déficits en la educación sobre la realidad afectivo-sexual" del colectivo.
Un joven, apunta el estudio del Injuve, "que se siente rechazado, principalmente por los varones heterosexuales, incluso por los de sus propias familias, y a quienes les resulta más sencillo establecer amistades con chicas que con chicos". Y que si viven en localidades pequeñas, encuentran aún más dificultades para ser aceptados.
Chicos y chicas, advierte el informe, que se hallan expuestos, sobre todo ellos, "a la amenaza constante de la violencia verbal y psicológica y, en menor medida, incluso a la agresión física".
El Injuve denuncia que "apenas" exista diálogo en el seno de las familias sobre la cuestión de la diversidad sexual. Sólo el 22 % de los jóvenes, según su estudio, cree que un padre aceptaría totalmente a un hijo gay, frente a un 47,9 % de madres.
Más de la mitad de los jóvenes españoles -el 54,6 %- tiene amigos gais, el 86,4 % piensa que debería hablarse con naturalidad de diversidad sexual, el 81,7 % acepta las relaciones entre varones y el 84,1 % entre mujeres
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