- El Arzobispado de Valencia presenta su programa de educación afectivo-sexual
- Los niños de 5 aprenderán sobre el 'pudor', la 'continencia' o el 'autodominio'
- Los de 8 serán aleccionados sobre 'vicios' como la 'masturbación' o 'voyerismo'
- Los de 12 años sabrán que se puede 'esperar al matrimonio para la primera vez'
ELMUNDO.es | Valencia
Actualizado miércoles 02/03/2011 10:54 horas
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Los alumnos de 5 a 7 años tendrán clases de "pudor y continencia en cosas pequeñas", también de "heterosexualidad" y de "precaución del abuso". Los niños de 8 a 11 estudiarán "vicios" o "erotismo y pornografía". Y los mayores, de 12 a 14, serán aleccionados en materias como la "homosexualidad" o en los "motivos para vivir un noviazgo casto".
Es a grandes rasgos el horario escolar previsto en el programa de educación afectivo-sexual que elaboró el Arzobispado de Valencia para contrarrestar el aprobado por la Consellería de Educación de la Generalitat Valenciana.
Explicó este martes Juan Andrés Talens, profesor de Teología del Instituto Juan Pablo II, que su guía escolar era necesaria porque "la educación sexual que se imparte en los centros no ha conseguido frenar en nuestra sociedad el número de embarazos no deseados, abortos, enfermedades de transmisión sexual y demás problemas derivados de una concepción de la sexualidad inadecuada".
La sección española del Pontificio Instituto Juan Pablo II, con sede en la capital valenciana, lo creó para dirigirlo a los colegios que quieran desarrollarlo. Según el Arzobispado, muchos centros católicos ya han expresado su intención de implantar el programa, que también podrán impartir los públicos que lo deseen, tras solicitarlo previamente.
El programa, en cuya elaboración han participado más de veinte profesores y especialistas, divide las materias en tres bloques. La primera etapa, para niños de 5 a 7 años. La segunda, para alumnos de 8 a 11. Y la tercera, para estudiantes de 12 a 14 años.
Dentro de la unidad 'La fertilidad humana', los alumnos conocerán las "diferencias externas entre varón y mujer" o que "las relaciones sexuales humanas han de ser realizadas por los esposos que acogen la vida".
En la unidad 2, sobre la familia humana, la Iglesia ha introducido como objetivo principal descubrir que "seremos mejores seres humanos cuanto más familiares nos mostremos". Aquí caben materias como "la familia disfuncional" o lecciones como que "las relaciones sexuales entre homosexuales no deben considerarse de esposos/padres".
El programa aborda la sexualidad en su unidad 3. Los niños de 5 a 7 años aprenderán sobre el "pudor", la "continencia" o el "autodominio". Los mayores de 12 años sabrán que "es posible esperar hasta el matrimonio para la primera vez" o que "algunos no dichos a tiempo garantizan la libertad de un gran si en el momento oportuno".
Los alumnos de 8 a 11 años tendrán dentro del programa educativo una materia sobre vicios: la "adicción al sexo", la "masturbación", el "voyerismo"... También estudiarán la representación de la sexualidad en el espacio público, con temas como "la pornografía" o "los inconvenientes de la mentalidad contraceptiva".
Para todos los centros escolares que lo adopten, el programa de la Iglesia se oferta como una "propuesta educativa" y, por tanto, "no obligatoria", pero al mismo tiempo representa un "material de referencia o un modelo a la hora de impartir este tipo de enseñanzas", según ha explicado Rafael Cerdá, presidente de la comisión diocesana de Enseñanza.
La creación del programa se ha llevado a cabo tras las peticiones que numerosos padres de alumnos han cursado al Arzobispado para que en los centros escolares pueda impartirse "una educación sexual acorde con sus propias convicciones, un derecho que les reconoce la propia Constitución Española", ha recalcado.
Para desarrollar el nuevo programa, el Pontificio Instituto Juan Pablo II ha elaborado una guía en formato CD-ROM, de 200 páginas, con el título 'Educar la sexualidad para el amor', que es ofrecida de forma gratuita a todos los colegios y otras entidades que la soliciten a la comisión diocesana de Enseñanza.
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