lunes, 2 de mayo de 2011

Juegos eróticos

Su uso no es exclusivo de este siglo: mas aun, tienen una larga historia, por ejemplo, los falos de madera y cuero tenían demanda en Grecia desde antes del año 500 aC. Durante la dinastía Han, en , se fabricaban consoladores de bronce. Durante la Edad Media, los penes artificiales eran comunes en Europa (incluso dildo proviene de la palabra diletto, que significa deleitar). En el siglo XVIII estos aditamentos fueron perfeccionados (con péndulos y esferas oscilatorias) y embellecidos (con inserciones de o marfil): todas unas codiciables, por antiguas, piezas de museo.
Por la Lic. Diana M. Resnicoff


 
Son prácticos, seguros y, por supuesto, divertidos. Vistos aún con recelo, los terapeutas sexuales los sugerimos como una opción lúdica para dar diversidad a las experiencias sensoriales eróticas, como parte de los , además pueden ser de ayuda para las personas con dificultades sexuales.



Los vibradores sí tienen una más reciente y curiosa. Durante la época victoriana, en los primeros años del siglo XX, cuando no se consideraba a las mujeres seres sexuales y se creía que los desordenes psiquiátricos femeninos provenían del útero, los médicos proporcionaban en sus consultorios en la vulva con un vibrador, para "curar la histeria". Los aparatos se anunciaron hasta los años veinte, incluso en los catálogos de Sears, dirigidos a los atribulados maridos.

Adriana (34 años) me decía: " Yo vengo de una familia tradicionalista, donde tocarse y mostrar afecto no estaba bien visto. Ahora he logrado romper con esas creencias, me da mucho placer disfutar de un encuentro sexual o sola, y esto me pasó cuando me di cuenta que mi sexualidad era mucho mas amplia que meramente reproductiva.
.
Los juguetes sexuales son una opción más. Su uso no es obligatorio y no tienen por qué gustarle a todas las personas, aunque una parte del rechazo que generan se debe a construcciones en torno a la masculinidad. Muchos hombres pueden pensar ‘cómo voy a usar un juguete con mi , me van a sustituir, ya no van a querer más sexo conmigo. Toda una serie de mitos relacionados con la manera en que se ve la sexualidad, donde pareciera que todo lo tiene que hacer el pene.

Para comenzar a usar un juguete, lo más recomendable son los dildos de , que son muy suaves y flexibles; también es posible experimentar con vibradores, hay unos muy pequeños en forma de pene, con recubrimiento de látex. Existen otros pequeños para estimular el clítoris. Todos los artículos vienen con su respectivo instructivo de uso y pueden lavarse con neutro; es también recomendable que, de compartirlo, se usen con preservativo.

Por supuesto que lo más importante es tener una información clara de cómo estimularte y sentirte, cómo excitar a la pareja, sin riesgos y conflictos, porque la sexualidad debe ser un juego placentero, no una obligación.

Lic. Diana M. Resnicoff
Psicóloga clínica. Sexóloga clínica.
TE: (54-11)4831-2910

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Buscar este blog