Los pacientes que obtienen mejor respuesta son aquellos que experimentaron una recidiva a un tratamiento previo con interferón pegilado y ribavirina
Juanse Hernández - 09/12/2011
Según los resultados de un subanálisis del ensayo REALIZE, añadir telaprevir (Incivo®) a interferón pegilado y ribavirina proporcionó una tasa de un 47% de respuesta virológica sostenida en personas con genotipo 1 y cirrosis hepática que se habían sometido en el pasado sin éxito a un tratamiento contra la hepatitis C. Los hallazgos fueron presentados en el Encuentro de la Asociación Americana para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas (AASLD, en sus siglas en inglés), celebrado recientemente en San Francisco (EE UU).
Si bien los nuevos agentes antivirales de acción directa (DAA, en sus siglas en inglés) recientemente aprobados –telaprevir y boceprevir (Victrelis®)– mejoran la eficacia del tratamiento de la hepatitis C, lo cierto es que ambos inhibidores de la proteasa del VHC no han sido todavía estudiados en profundidad en personas con enfermedad hepática avanzada, un subgrupo de pacientes que responden peor a la terapia basada en la combinación de interferón pegilado y ribavirina, y que, por lo tanto, necesitan con más urgencia nuevas opciones terapéuticas para eliminar el virus y frenar, por lo tanto, la progresión de la enfermedad hepática.
Con el fin de evaluar la eficacia y la seguridad del uso de telaprevir junto con interferón pegilado y ribavirina en pacientes con cirrosis compensada (grado A de la clasificación Child-Pugh) que no habían respondido a un tratamiento previo, un grupo de investigadores franceses realizaron un subanálisis del ensayo regulatorio REALIZE.
En dicho ensayo pivotal se comparó 48 semanas de tratamiento estándar (interferón pegilado y ribavirina) con dos regímenes basados en telaprevir: uno de 12 semanas de terapia triple (telaprevir, interferón pegilado y ribavirina) seguidas de 36 semanas sólo de tratamiento estándar; y otro de una inducción de 4 semanas de interferón pegilado y ribavirina, seguida de 12 semanas de triple terapia, y, a continuación, 32 semanas sólo de tratamiento estándar.
De los 662 participantes incluidos en el ensayo, 169 tenían cirrosis hepática (estadio F4) y 493 eran pacientes sin cirrosis (F0-3). La mayoría de los participantes eran hombres y casi todos eran de blancos. Las personas con cirrosis fueron un poco más mayores que los que no tenían cirrosis (54 frente a 50 años) y tenían más probabilidades de ser respondedores nulos o respondedores parciales a un tratamiento previo que los pacientes no cirróticos (36% y 22% frente a 25% y 18%, respectivamente). Sin embargo, entre los no cirróticos las tasas de recidiva a un tratamiento previo fueron mayores que entre las personas con cirrosis (57% frente a 43%, respectivamente).
En el presente subanálisis, se combinaron los resultados de los dos grupos de pacientes que recibieron telaprevir.
Los resultados muestran que, en general, los participantes que recibieron triple terapia con telaprevir tuvieron tasas de respuesta virológica sostenida (RVS) significativamente más elevadas que los que sólo recibieron interferón pegilado y ribavirina.
El beneficio de añadir telaprevir se pudo observar en todos los estadios de fibrosis; en personas con cirrosis (estadio F4) se halló un 47% de RVS con la triple terapia basada en telaprevir en comparación con un 10% con la terapia estándar; en pacientes con fibrosis en puente (estadio F3), las tasas de RVS fueron de un 67% y un 7%, respectivamente; y en aquellos participantes con ausencia de fibrosis, fibrosis mínima o portal (F0-F2); se observaron tasas de 75% y 22%, de forma respectiva.
También se pudo confirmar que, en general, la tasa de respuesta virológica sostenida fue más elevada en los pacientes que experimentaron una recidiva al tratamiento anterior que en aquellos que tuvieron una respuesta parcial o una respuesta nula.
Cuando los investigadores compararon las tasas de respuesta virológica sostenida entre todos los participantes que habían recibido telaprevir sobre la base de si éstos eran cirróticos o no cirróticos, se pudo observar que las tasas de RVS fueron similares en las personas que habían experimentado una recidiva a un tratamiento previo (84% en cirróticos frente a un 85% y 87% en no cirróticos); sin embargo, dichos porcentajes de respuesta fueron más bajos en los pacientes cirróticos que habían tenido una respuesta parcial (34% frente a 56% y 77%, respectivamente) o una respuesta nula (14% frente a 42% y 41%, respectivamente) a un tratamiento anterior en comparación con los no cirróticos.
Más de la mitad (53%) de los pacientes con cirrosis no lograron una respuesta virológica sostenida al tratamiento basado en telaprevir en comparación con un 27% de las personas que no tenían cirrosis.
En este mismo grupo de pacientes a los que se administró telaprevir se pudo constatar fracaso virológico al tratamiento en un 32% de los pacientes con cirrosis frente a un 13% de los participantes sin cirrosis; y se halló una tasa de recidiva del VHC después de haber finalizado el tratamiento, de un 12% en los cirróticos y de un 5% en los no cirróticos.
Un análisis mutivariable de los participantes con cirrosis reveló que los niveles de las enzimas hepáticas alanina aminotransferasa [ALT] y/o aspartato aminotransferasa [AST] y el tipo de respuesta a un tratamiento anterior fueron factores pronóstico significativos de respuesta al tratamiento con telaprevir. No se constató una asociación entre desarrollo de resistencia a telaprevir y estadio de fibrosis o cirrosis entre los participantes en los que el tratamiento basado en telaprevir fracasó.
Entre los efectos secundarios más frecuentes que se dieron entre los participantes con cirrosis que recibieron telaprevir se incluyeron exantema cutáneo (67% frente a 53%), prurito (59% frente a 52%) y anemia (42% frente a 34%). Se registró la interrupción de telaprevir como consecuencia de los efectos secundarios en un 15% de los pacientes con cirrosis y en un 12% de los no cirróticos.
En su conclusiones, los investigadores de este subanálisis señalan: “Telaprevir más interferón pegilado y ribavirina proporcionó tasas más elevadas de respuesta virológica sostenida en pacientes pretratados con cirrosis que el uso solamente de interferón pegilado y ribavirina”. Con todo, los hallazgos muestran que, del conjunto de pacientes cirróticos pretratados, los que más se beneficiarían del uso de la terapia triple basada en telaprevir serían aquellos que habían tenido una recidiva a un tratamiento previo con interferón pegilado y ribavirina. De hecho, este subanálisis pone de manifiesto que en los pacientes cirróticos que tuvieron una respuesta previa o nula a un tratamiento anterior, las tasas de respuesta virológica sostenida y de recidiva a la triple terapia fueron menores y las tasas de fracaso mayores que en el grupo de pacientes que no tenían cirrosis.
Fuente: Hivandhepatitis / Elaboración propia
Referencia: Pol S, Roberts SK, Andreone P, et al. Efficacy and safety of telaprevir-based regimens in cirrhotic patients with HCV genotype 1 and prior peginterferon/ribavirin treatment failure: subanalysis of the REALIZE Phase III study. 62nd Annual Meeting of the American Association for the Study of Liver Disease (AASLD 2011). San Francisco, November 4-8. 2011. Abstract 31.
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