lunes, 24 de octubre de 2011

EACS 2011: TARGA reduce la progresión de la fibrosis hepática en personas coinfectadas

El control del VIH y la restauración inmunitaria podrían explicar este efecto
Juanse Hernández - 21/10/2011
Es bien sabido que la infección por VIH modifica la historia natural de la infección por el virus de la hepatitis C (VHC), provocando una progresión más rápida de la fibrosis y el desarrollo de cirrosis y enfermedad hepática terminal.
Aunque el VHC no parece empeorar el pronóstico de la enfermedad por VIH, lo cierto es que el efecto de muchos fármacos antirretrovirales que se metabolizan en el hígado coloca a las personas coinfectadas por ambos virus en un mayor riesgo de hepatotoxicidad. Con todo,  los beneficios del tratamiento antirretroviral sobrepasan los potenciales riesgos de los efectos secundarios hepáticos y, por ello, se recomienda a los pacientes recién diagnosticados de VIH el inicio inmediato del tratamiento (independientemente del recuento de linfocitos T CD4) si tienen, además, hepatitis C crónica.
Por otro lado, cada vez más son los indicios que apuntan a que la restauración del sistema inmunitario y el control de la replicación del VIH a través del uso de la terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA) podría prevenir la progresión de la hepatitis C en personas coinfectadas (véase La Noticia del Día 22/06/09). 
En esta misma línea, los resultados de un nuevo estudio italiano proporcionan más evidencia de que el inicio temprano de la TARGA y un período mayor de tiempo tomando tratamiento antirretroviral podrían ralentizar la progresión de la enfermedad hepática en personas coinfectadas por VIH y VHC. Los hallazgos fueron presentados durante la XIII Conferencia Europea del Sida (EACS 2011), celebrada la semana pasada en Belgrado (Serbia).
Los investigadores quisieron evaluar la incidencia y los factores asociados con la progresión de la fibrosis en pacientes coinfectados inscritos en la cohorte MASTER, un estudio italiano de colaboración que realiza un seguimiento de pacientes que iniciaron tratamiento antirretroviral a partir 1997 en diversos centros hospitalarios italianos.
La fibrosis hepática se evaluó utilizando métodos no invasivos y, en concreto, el índice FIB-4, un sistema que permite calcular la fibrosis a partir de los niveles de alanina aminotransferasa [ALT], de aspartato aminotransferasa [AST], el recuento de plaquetas y edad del paciente.  Aunque las mediciones no invasivas no son tan precisas  como la biopsia hepática (considerada el estándar de oro sobre todo porque permite distinguir con claridad los estadios intermedios de fibrosis), tienen la ventaja de ser pruebas diagnósticas menos caras, menos molestas y con un riesgo menor de complicaciones.
El análisis incluyó a 1.568 pacientes incluidos en el estudio en la cohorte desde el momento que iniciaron la TARGA. La mayoría eran hombres (73%); la mediana de edad de 36 años; y aproximadamente tres cuartas partes eran o habían sido usuario de drogas inyectables.
Una tercera parte tenían genotipo 1 o 4 del VHC; un 15%, genotipo 2 o 3; y en la mitad de los pacientes, se desconocía el genotipo.
Por lo que respecta a la infección por VIH, en general, tenían enfermedad relativamente avanzada con un recuento mediano de CD4 de 256 células/mm3 y un recuento mediano nádir (el más bajo alcanzado) de 80 células/mm3. Además, la mitad había desarrollado alguna enfermedad definitoria de sida.
Del análisis, los investigadores excluyeron a pacientes que tenían a nivel basal fibrosis grave, cirrosis o cáncer de hígado, personas con un consumo elevado de alcohol y a pacientes que, además del VIH y el VHC, también estaban infectados por hepatitis B.
Los resultados muestran que, a nivel basal, un 62% de los participantes tenían una puntuación FIB-4 (<1,45) equivalente a un estadio 1 o fibrosis leve; y un 38%, a estadio 2 o fibrosis moderada (valor entre 1,46 y 3,25, según el índice FIB-4).
Durante un periodo mediano de seguimiento de 54 meses, 1.113 pacientes (71%) progresaron a los valores más elevados de fibrosis según el índice FIB-4, mientras que 556 personas (36%) evolucionaron a estadio 3 o fibrosis grave (>3,25,  según el índice FIB-4). La incidencia de progresión a valores más elevados de fibrosis fue de 0,23 por persona-año de seguimiento; mientras que la progresión a estadio 3 fue de 0,006 por persona-año.
Un análisis multivariable reveló que los factores que se asociaron de forma independiente con progresión a estadios más elevados de fibrosis fueron tener una edad avanzada (cociente de riesgo (CR): 2,15) y haber desarrollado enfermedades definitorias de sida (CR: 1,71). Entre los factores que predijeron un riesgo más reducido de progresión a fibrosis, se incluyeron una mayor tiempo tomando tratamiento antirretroviral (CR: 0,96 por cada mes adicional tomando tratamiento); y un mayor tiempo con carga viral indetectable (<50 copias/mL) [CR: 0,96 por cada mes adicional].
El análisis halló que los factores de riesgo significativos que se asociaron con progresión a fibrosis grave fueron tener una edad avanzada (CR: 1,88); un valor basal más elevado según el índice FIB-4 (estadio 2 más que estadio 1) [CR: 2,31]. De nuevo, los factores que se asociaron con un riesgo más reducido de progresar fibrosis grave fueron una duración mayor tomando tratamiento contra el VIH (CR: 0,97 por cada mes adicional) y mayor tiempo con viremia indetectable (CR: 0,97 por cada mes adicional).
Sobre la base de estos hallazgos, los investigadores concluyen que la restauración inmunitaria y el control viral conseguido a través del uso del tratamiento antirretroviral podría prevenir la progresión de la fibrosis hepática en personas coinfectadas por VIH y VHC. Por este motivo, sugieren que el inicio precoz del tratamiento contra el VIH podría tener un efecto beneficioso en esta población de pacientes. Entre las razones que podrían explicar este efecto protector de la TARGA, los investigadores especulan que el tratamiento antirretroviral podría tener un potencial efecto antiinflamatorio más allá de su impacto en la supresión de la carga viral del VIH y el aumento del recuento de células CD4. 
Fuente: Hivandhepatitis / Elaboración propia
Referencia: Fabbiani M, Di Giambenedetto S, Colafigli M et al. Predictors of Worsening Liver Fibrosis Evaluated through FIB-4 in HIV-HCV Co-infected Patients Starting Combined Antiretroviral Therapy (cART). 13th European AIDS Conference (EACS 2011). Belgrade, October 12-15, 2011. Abstract PS7/2.

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