CROI 2011: Resultados preliminares de telaprevir en personas coinfectadas por VIH y VHC
Las interacciones potenciales entre los nuevos fármacos contra la hepatitis C y los medicamentos antirretrovirales requieren ser caracterizadas en profundidad
Juanse Hernández y Xavier Franquet, desde Boston (EE UU) - 03/03/2011
Un buen número de estudios presentados en la XVIII Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI) han tenido como protagonistas los nuevos antivirales de acción directa contra el VHC, llamados así porque inhiben la replicación del virus hepático actuando de forma directa contra diferentes fases de su ciclo vital.
Los dos primeros nuevos fármacos orales contra la hepatitis C más avanzados en su desarrollo (fase III) son telaprevir -desarrollado conjuntamente por Vertex y Tibotec/Janssen-Cilag- y boceprevir -de MSD [Merck en EE UU y Canadá]-, dos inhibidores de la proteasa NS3 del VHC los cuales podrían estar disponibles a lo largo de 2011 tras haber adoptado las agencias reguladoras del medicamento europea (EMA) y estadounidense (FDA) la decisión de realizar la revisión acelerada de los datos clínicos disponibles de ambos fármacos para facilitar su aprobación por la vía rápida (véase La Noticia del Día 19/01/2011).
Los resultados de los ensayos efectuados hasta la fecha con ambos fármacos en personas monoinfectadas por VHC muestran, a grandes rasgos y teniendo en cuenta las diferencias respecto a las poblaciones estudiadas y el diseño de los estudios, que añadir uno de ellos al tratamiento estándar (interferón pegilado [IFN-PEG] y ribavirina [RBV]) aumenta de forma significativa las probabilidades de obtener una respuesta virológica sostenida (carga viral indetectable seis meses después de finalizar el tratamiento, lo que equivale a la curación) en personas con VHC de genotipo 1 (el que responde peor a la terapia estándar).
A la espera de que los procedimientos reguladores sigan su curso y se hagan públicas algunas cuestiones importantes relativas a su uso (por ejemplo, cómo será el acceso precoz a dichos fármacos para grupos de pacientes con hepatitis C que tienen necesidades especiales de tratamiento; o cuál será su precio final, dado que, de ser muy elevado, podría ser un obstáculo para su empleo generalizado), la investigación sigue aportando más datos que permiten caracterizar el perfil de eficacia y seguridad de los dos primeros inhibidores de la proteasa del VHC.
Con gran expectación han sido recibidos los primeros resultados preliminares de un ensayo de fase IIa que evalúa el uso de telaprevir (TVR) en combinación con interferón pegilado alfa-2a y ribavirina en pacientes coinfectados por VIH y VHC sin experiencia anterior en el empleo de tratamiento contra la hepatitis C.
Se trata de un estudio a doble ciego y de distribución aleatoria que está evaluando la seguridad, la cinética viral y la eficacia de telaprevir junto con el tratamiento estándar en una población de pacientes coinfectados con VHC de genotipo 1, los cuales fueron repartidos en dos grupos en función de si estaban tomando o no tratamiento antirretroviral. Para los que recibían una terapia estable contra el VIH (<50 copias/mL), los investigadores definieron previamente los dos regímenes antirretrovirales que podían tomar: tenofovir (TDF; Viread®) y emtricitabina (FTC; Emtriva®) junto con efavirenz (Sustiva®; coformulados los tres juntos en Atripla®), o con atazanavir/ritonavir (ATV/r; Reyataz®/Norvir®).
Los participantes fueron distribuidos de forma aleatoria dentro de estas dos categorías (con o sin tratamiento antirretroviral: parte A y B, respectivamente), para tomar una de las dos estrategias siguientes de tratamiento:
- 750mg de telaprevir 3 veces al día + 180 μg/semana de interferón pegilado alfa-2a + ribavirina (a dosis fija: 800 mg/día, o ajustada al peso: 1.000 mg/día en personas de <75kg o 1.200 mg/día en personas de >75kg) durante un período de 12 semanas; a continuación, 36 semanas de terapia estándar (IFN-PEG y RBV).
- Placebo + 180μg de interferón pegilado alfa-2a a la semana + ribavirina (a dosis fija o ajustada al peso) durante 48 semanas.
Cuando el régimen TARGA [terapia antirretroviral de gran actividad] incluyó efavirenz, se requirió ajustar la dosis de telaprevir y aumentarla hasta los 1.125mg, con el fin de contrarrestar la potencial interacción entre ambos fármacos observada en los estudios de farmacocinética con la dosis estándar de telaprevir (750mg).
En general, un 88% de los participantes en este ensayo fueron hombres y un 69%, de etnia blanca; la media de edad fue de 46 años; un 68% tenía VHC de genotipo 1a; un 83% mostraba una carga viral basal elevada (³800.000 UI/mL); y un 10% tenía fibrosis hepática avanzada determinada con antelación por una biopsia.
El análisis preliminar que ahora se presenta corresponde a los datos obtenidos a las semanas 4 y 12 de tratamiento en esta población relativamente pequeña de 59 pacientes coinfectados sin experiencia previa en el uso de terapia contra la hepatitis C. (...)
(.....) Todos estos aspectos relativos a la seguridad y eficacia de los nuevos antivirales de acción directa contra el VHC en personas coinfectadas deberían ser conocidos y descritos en profundidad para que los pacientes que más los precisen puedan beneficiarse de su uso lo más pronto posible y sin comprometer su salud.
Asimismo, al igual que ha sucedido en los ensayos en pacientes monoinfectados por VHC, urge caracterizar la seguridad y eficacia de estos nuevos fármacos en personas coinfectadas que no respondieron con anterioridad al tratamiento estándar contra la hepatitis C y en los que el empleo de los nuevos antivirales permitiría ampliar las posibilidades de eliminar el VHC y frenar la progresión de la enfermedad hepática.
Por fortuna, el panorama es alentador: a telaprevir y boceprevir, les siguen un buen número de medicamentos en diferentes fases de investigación que, junto con los primeros, proporcionarán, en un futuro no muy lejano, a médicos y pacientes, un nuevo arsenal terapéutico y esperanzas de curación de la hepatitis C
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