CROI 2017: Una simple escala permite identificar qué hombres gais podrían tener una infección aguda por el VIH
Los autores del estudio esperan que pronto se incorpore a una herramienta digital para mejorar las tasas de cribado e inicio del tratamiento en Países Bajos
Miguel Vázquez - 14/03/2017
Un estudio realizado en Ámsterdam (Países Bajos) ha mostrado que la puntuación en una escala, a partir de las respuestas a siete simples preguntas sobre síntomas y factores de riesgo, permite identificar a tres cuartas partes de los hombres gais y otros hombres que practican sexo con hombres (HSH) que se encuentran en fase de infección aguda por el VIH. El estudio, presentado en la última edición de la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI 2017), concluyó que el uso de esas preguntas como escala de riesgo podría identificar a qué hombres gais y otros HSH podrían beneficiarse de una prueba de ARN viral (que permite detectar infecciones mucho antes de que se desarrollen las respuestas de anticuerpos).
El diagnóstico precoz de las infecciones agudas por el VIH puede ofrecer ventajas tanto para la propia persona como para la salud pública, pero resulta complicado detectar estos casos ya que los síntomas con los que suele presentarse son inespecíficos y podrían corresponder a otras infecciones (como por ejemplo una simple gripe o un resfriado). Las pruebas habituales de anticuerpos (tercera generación) o de antígeno/anticuerpo (cuarta generación) tienen unos periodos de ventana que las hacen ineficaces en el caso de infecciones muy recientes y las pruebas cualitativas de carga viral (que detectarían directamente el ARN del VIH) son muy caras y no se suelen realizar de forma generalizada. Sin embargo, la escala propuesta podría ofrecer una indicación de cuándo utilizarlas de una manera más selectiva para la detección precoz de infecciones.
En consecuencia, un equipo de investigadores analizó datos sobre salud y conducta sexual procedentes de 1.562 hombres gais y otros HSH inscritos en los Estudios de Cohorte de Ámsterdam con el fin de examinar qué factores estaban relacionados con el riesgo de infección por el VIH. Para ello emplearon dos modelos de regresión logística multivariable, en uno de los cuales solo se incluyeron síntomas y en el otro una combinación de síntomas y otros factores de riesgo.
Tras probar varias escalas de riesgo, se comprobó que la ofreció mejores resultados fue una en la que se incluyeron tanto los síntomas como los factores de riesgo presentes en los seis meses anteriores:
- Fiebre: 1,6
- Inflamación de los nódulos linfáticos: 1,5
- Aftas: 1,7
- Pérdida de peso: 0,9
- Sexo anal receptivo sin preservativo: 1,1
- Más de cinco parejas sexuales: 0,9
- Gonorrea: 1,6
El valor de corte de la escala se fijó en 1,5. Esto significa que cualquier hombre que presentase uno de los tres primeros síntomas o gonorrea sería recomendable que se sometiera a una prueba para determinar si tiene una infección aguda. Del mismo modo, una combinación de dos (o más) factores de la lista constituiría una indicación de que sería adecuado realizarse pruebas adicionales.
El uso de esta escala de riesgo con los miembros de la Cohorte de Ámsterdam indica que el 24% debería haberse sometido a una prueba de ARN. En cuanto a la sensibilidad de este método, la escala de riesgo identificó al 76% de los hombres en fase de infección aguda por el VIH.
Para intentar validar la escala de riesgo propuesta, se aplicó a otra cohorte diferente, el Estudio Multicéntrico de Cohorte del Sida de EE UU (MACS, en sus siglas en inglés). Según los datos de la escala, se recomendaría que el 12% de los participantes se sometieran a pruebas adicionales. Sin embargo, la sensibilidad en esta ocasión fue menor, ya que solo se identificó al 56% de los hombres con infección aguda.
Estos resultados sugieren que podría ser adecuado emplear distintos valores de corte en función del contexto local de la infección, la prevalencia local de la infección aguda o de los costes de un falso positivo y de un falso negativo. Rebajar el valor de corte permitiría detectar más casos de infección aguda, pero la contrapartida sería que habría que realizar las pruebas de ARN a muchos más hombres.
En la conferencia también se presentaron datos respecto a los esfuerzos realizados en Países Bajos por aumentar el grado de concienciación de la población gay sobre la infección temprana por el VIH, sus síntomas y la importancia del diagnóstico y tratamiento tempranos. Una de estas iniciativas fue una campaña online dirigida a los hombres gais y otros HSH para alentarnos a utilizar un comprobador de síntomas y una herramienta de valoración, basados en una escala similar, pero con más preguntas.
En un periodo de 9 meses, más de 50.000 personas habían completado el comprobador de síntomas. De ellas, a algo más de la décima parte (11,2%) se les recomendó que se realizaran una prueba para detectar la infección aguda por el VIH y 1.093 (20%) se descargaron una carta de derivación a una clínica de Ámsterdam donde realizaban pruebas de ARN del VIH de forma rápida.
En la conferencia, el equipo de investigadores expuso su estrategia de diagnóstico y derivación rápida que tiene como objetivo derivar lo más rápidamente posible a la atención médica a aquellas personas que presenten una infección aguda.
A lo largo de un período de 18 meses, 237 hombres gais y otros HSH con una posible infección aguda por el VIH acudieron para realizarse la prueba. De ellos, 112 habían sido remitidos por el comprobador de síntomas online, 72 habían acudido para realizarse un análisis rutinario de ITS, 16 habían sido derivados desde medicina general y 37 habían llegado a través de otra vía.
Se excluyeron 31 de los 237 hombres, en general porque sus síntomas o sus conductas de riesgo no correspondían realmente con un riesgo elevado de tener una infección aguda por el VIH.
Los análisis realizados consistieron en una prueba rápida de anticuerpos del VIH en el punto de atención, una prueba diagnóstica basada en el ARN del VIH realizada en el punto de atención (GeneXpert) que ofrece un resultado en apenas 90 minutos y una prueba de laboratorio de cuarta generación (antígeno/anticuerpo).
Dichas pruebas permitieron comprobar que 17 hombres (8,3%) tenían infección aguda o reciente por el VIH. Se registraron diez casos de infección aguda, siete de infección reciente, dos de infección establecida y 184 hombres dieron negativo al VIH. Hay que señalar que ocho de las diez infecciones agudas se habrían detectado con la prueba de cuarta generación, pero otras 2 sólo pudieron identificarse mediante la prueba de ARN.
La mediana del tiempo transcurrido entre que un hombre llegaba a la clínica hasta la obtención de todos los resultados fue de 3,2 horas. Todas las personas que dieron positivo en la prueba del VIH fueron derivadas a un centro especializado para recibir tratamiento antirretroviral de forma inmediata.
Como ya se comentó, por el momento la estrategia de diagnóstico y el comprobador de síntomasonline están basados en una versión anterior de la escala de riesgo, con una lista de preguntas más larga. Sin embargo, en los próximos meses estos recursos se actualizarán para adaptarse a la nueva escala de riesgo, más breve.
El equipo de investigadores considera que esto podría permitir mejorar las tasas de diagnóstico precoz e inicio inmediato del tratamiento, al tiempo que se reduciría el número de personas que necesitan pruebas de ARN.
Fuente: Aidsmap/Elaboración propia (gTt-VIH)